La llegada del coche eléctrico a la fábrica de Martorell (Barcelona) provocará a Seat un excedente de plantilla que podría alcanzar los 2.800 trabajadores. Ensamblar un vehículo de cero emisiones requiere menos horas de trabajo que producir uno de combustión, por lo que la automovilística ya busca fórmulas para abordar el sobrante de personal. La firma trabaja así en un plan para prejubilar a hasta 1.330 empleados con el que aspira a no tener que aplicar medidas traumáticas.
La filial de Volkswagen AG y sus sindicatos se vieron las caras este viernes para abordar las condiciones del paquete de salidas que se puso sobre la mesa a finales de abril. La compañía elevó el número de afectados hasta los 1.330 frente a los 1.130 de los que se habló en la anterior reunión de la negociación del convenio colectivo. A cambio, rebajó la edad con la que el personal de oficina se podrá acoger al programa. La oferta fue bien recibida por el comité.
El plan contempla bajas, siempre con carácter voluntario, a partir de los 61 años. Se abren tanto a los trabajadores de producción como para el resto -hasta ahora la edad límite para los de oficinas estaba fijada en 62 años-. Los que se acojan percibirán el 70% del salario, las primas y los pluses de trabajo en equipo, así como el 100% de los beneficios por antigüedad hasta los 65 años.
El coche eléctrico aterrizará en la fábrica de Martorell a partir de 2025 gracias a los fondos europeos Next Generation EU
Además, la organización realizará los pagos correspondientes a la Seguridad Social para que los afectados no pierdan años de cotización a pesar de inscribirse a las prejubilaciones.
El paquete de salidas se enmarca en la reestructuración que la compañía presidida por Wayne Griffiths quiere abordar para el aterrizaje del coche eléctrico a la planta catalana, previsto para 2025 y financiado con los fondos europeos Next Generation EU. El plan está supeditado eso sí a que se aprueben el resto de medidas del convenio, todavía en fase de negociación.
"Este programa de suspensión de contratos ayudaría a minimizar el excedente de personal y a hacer frente a los retos de la electrificación y adaptar la organización para convertirnos en una compañía más ágil y eficiente, que nos permita ajustar la plantilla al proceso de transformación de SEAT S.A. con una propuesta lo menos traumática posible", explicó la empresa a elEconomista.
La cara B del plan eléctrico de Seat: peligran hasta 2.800 empleos
El ajuste de personal se realiza debido a que la carga de trabajo para producir un vehículo de cero emisiones es aproximadamente un 30% inferior a la de un coche de combustión. Por ello, los sindicatos, que asumen la necesidad de electrificar Martorell, alertaron de un excedente de plantilla de hasta 2.800 personas entre personal directo e indirecto.
«Es inasumible hacerlo solo por razones de edad, hasta 2025 solo se jubilarán 800 trabajadores», explicaban los sindicatos hace semanas. Las prejubilaciones son la primera herramienta adicional.
No solamente se debe afrontar el futuro la factoría principal, también hay dudas en la planta de componentes de El Prat de Llobregat (Barcelona), con 1.300 empleados, que produce unas cajas de cambio que ya no serán necesarias con el coche eléctrico. Lo lógico hubiese sido asignarle la elaboración de los nuevos motores limpios, pero los propulsores se adjudicarán al centro que Audi tiene en Hungría. La organización sí prometió que otorgaría nuevas piezas a la planta.