En una intersección se cruzan vehículos procedentes de distintas trayectorias entre sí, normalmente regulados por señales o semáforos de tráfico. Estos establecen los diferentes turnos de paso en función de la vía de la que vengan o de la dirección que quieran tomar.
Sin embargo, no siempre los cruces están señalados, y queda a juicio de los propios conductores establecer las prioridades de paso conforme a las normas de tráfico y circulación.
Por ello, desde la Dirección General de Tráfico recuerdan cómo debemos actuar ante un cruce sin señalizar para no infringir las normas y así evitar posibles colisiones con el resto de vehículos.
Ante una intersección sin prioridad, el #conductor debe decidir siempre en condiciones óptimas de visibilidad.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) April 24, 2022
Ceder el paso a la derecha es la norma que rige en estos casos, salvo excepciones. Conócelas.
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"Cuando un conductor se aproxima a una intersección sin preferencia señalizada, debe prepararse para tomar una decisión en pocos segundos: detenerse y ceder el paso o continuar la marcha", describe en ente en su revista Tráfico y Seguridad Vial.
Reducir velocidad y mirar
En primer lugar, conviene acercarse a la intersección con una velocidad reducida, conforme lo marque la vía. Además de evitar sustos, una velocidad adecuada permitirá al conductor observar con antelación el tráfico tanto en el cruce como en sus alrededores. También, podremos echar un vistazo por los retrovisores para tener una información lo más completa posible de lo que acontece en torno al vehículo en todo momento.
Junto a la observación, se debe señalizar el giro que se pretenda hacer, además de colocar el vehículo en en carril adecuado.
Decidir qué hacer
Al llegar al cruce, el conductor debe mirar a ambos lados y decidir. Si la visión que ofrece la intersección no es la adecuada, se debe continuar con precaución hasta lograr tener una visión perfecta del cruce.
Tras ello, la norma que se debe aplicar es sencilla: "ceder siempre el paso a la derecha, teniendo en cuenta que existen excepciones", indica la DGT. En estos cinco casos, la prioridad es siempre de los vehículos que circulan:
- Sobre los que proceden de vías no pavimentadas.
- Por raíles, sobre los que quieren cruzar las vías.
- Dentro de una calzada, sobre los que se incorporan.
- Dentro de una glorieta, sobre los que entran.
- En los carriles bici señalizados sobre el resto.
Una vez tomada la iniciativa de cruzar, el conductor debe avanzar con decisión pero extremando la precaución.