
Las bajas temperaturas de los últimos días dejan a primeras horas de la mañana una recurrente imagen del invierno: los conductores, al llegar a sus coches, aparcados a la intemperie, se ven obligados a rascar y a esforzarse por quitar el hielo de sus parabrisas. ¿Cuál es la mejor fórmula?
Desde la DGT recuerdan algunos consejos habituales para estas fechas, ya que nunca está de más recordarlos.
El mejor método sigue siendo emplear una rasqueta de plástico, eficaz y respetuosa con el cristal. Su reducido tamaño permite que se pueda guardar en cualquier recoveco del vehículo, como la guantera, y son baratos.
Además, se puede rociar el parabrisas con alcohol, ya que esta sustancia derrite el hielo con más facilidad. Hace tiempo, el meteorólogo americano Ken Weathers colgó en su canal de Youtube una sencilla fórmula con la que, mezclando agua y alcohol, el hielo desaparecía en cuestión de segundos. En la siguiente noticia relacionada te contamos cómo replicar su método.
Lo que no debes hacer
Con estas dos medidas debería ser suficiente, y combinarlas con otras podrían ser contraproducentes. Es el ejemplo de quienes accionan los limpiaparabrisas, un gesto no recomendado que ayuda poco y que desgasta las escobillas. Además, su acción suele dejar unas marcas sobre el cristal que, en caso de lluvia, impedirán al conductor ver correctamente.
Verter sal o agua muy caliente (sin alcohol, solo agua), al contrario de lo que se puede pensar, tampoco ayuda en esta labor, ya que el cambio brusco de temperaturas puede provocar una rotura en el cristal.
Lo mismo ocurre si conectamos la calefacción con la temperatura muy elevada. Según pruebas realizadas por Carglass, utilizar la calefacción muy fuerte, en una temperatura ambiente de - 10 ºC, provoca la rotura del cristal a los 5 minutos en más del 80 % de las ocasiones. Si la temperatura ambiente es más elevada, de unos - 5 ºC, ocurre en el 70 % de las veces, y en el 60 % si la temperatura es de 0 ºC.
Por ello, el mejor método anticongelante consiste en prevenir y actuar antes de que el frío lo haga. Recubrir el parabrisas con una funda protectora debería ser suficiente para contrarrestar el efecto de las bajas temperaturas.