
El diferencial entre los intereses que exigen los inversores por comprar bonos españoles a diez años respecto al bund cae por primera vez de los 80 puntos básicos en los últimos doce meses. La prima de riesgo volvió a superar los 100 puntos básicos justo hace un año con las tensiones provocadas por Italia tras la llegada al gobierno de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas. La deuda española se está beneficiando de la ola de compras en valores refugios ante el temor de una crisis económica motivada por la guerra comercial.
La deuda periférica, repudiada por los inversores en los momentos más críticos de la crisis del euro en 2012, se está convirtiendo en uno de los activos refugios de moda, ante los intereses negativos que ofrece el bund o los bonos suizos. El rendimiento de los bonos a diez años de España, Portugal, Irlanda, incluso la griega cotiza en mínimos históricos. En concreto, los intereses del bono español ha tocado el 0,53% arrastrando a la prima de riesgo por debajo de los 80 puntos básicos. Algo que no sucedía desde hace doce meses.
La deuda española ha dejado atrás el estigma de los PIGS de 2012 cuando la prima de riesgo estaba disparada por encima de 600 puntos básicos e invertir en ella estaba como considerada de alto riesgo. Desde que se confirmó el rescate financiero y el BCE salió al rescate del euro, la deuda periférica ha ido recuperando la confianza del mercado.
El idilio de la deuda española con los inversores se rompió el año pasado con las tensiones de Italia y la Comisión Europea a cuenta de los presupuestos y el déficit. Se despertaron los fantasmas de la ruptura del euro con el desafío del gobierno italiano de saltarse las normas europeas sobre el déficit y la deuda. La prima de riesgo volvió a superar los 100 puntos básicos arrastrada por la deuda italiana cuya rentabilidad superó el 3% y la prima de riesgo acarició los 300 puntos básicos.
Definitivamente, la deuda periférica se ha vacunado del contagio de Italia pese a que de nuevo se espera un nuevo choque entre Roma y Bruselas tras anunciar la Comisión Europea que ha metido al país en el Procedimiento de Déficit Excesivo por su elevada deuda que supera el 130% del PIB. En lugar de nuevas presiones, los inversores están entrando en la deuda española, portuguesa e irlandesa en mitad de las nuevas tensiones de la guerra comercial desencadenada por EEUU contra China.