
A comienzos de semana Grifols reunía a sus accionistas en Estados Unidos para informar, como cada año, de sus perspectivas para el futuro. Entre muchas otras cuestiones, como el crecimiento en el mercado chino o los avances tecnológicos en torno a sus tratamientos, destacó como el principal objetivo financiera el ajuste del endeudamiento. La compañía aseguró ante sus inversores que cerrará este año con un apalancamiento inferior a las 4,5 veces su ebitda –beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones–, con el objetivo de dejarlo por debajo de las 4 veces lo antes posible. No obstante, lo que llama la atención es que el consenso de mercado ya preveía esto. De hecho, los expertos ya sitúan por debajo de esas 4 veces el endeudamiento de la compañía al final de este ejercicio, alcanzando una ratio de 3,3 veces en 2020 y 2,7 veces en 2021.
Desde Banco Sabadell entienten "que se trata de una noticia negativa ya que estas cifras son incluso más pesimistas que las que ya estaba recogiendo el mercado". Por contra, para los expertos de Citi, "es el primer paso en un periodo de crecimiento sostenible de un dígito simple alto".
Además, apuntan que "el riesgo de una ampliación de capital ya está totalmente fuera de la mesa". Desde Berenberg se preguntan si todas las buenas perspectivas de la compañía se harán realidad antes de que los accionistas pierdan la paciencia y es que desde los máximos del pasado mes de junio la acción de la farmacéutica catalana se ha dejado casi un 19 por ciento.
Por contra, tanto los inversores como los analistas han recibido bien los nuevos planes de Grifols, anotándose el jueves un 5 por ciento y más de un punto porecentual más en la sesión del viernes. Su recomendación se mantienene entre las mejores de toda la bolsa española y podría volver en cualquier momento a la cartera del Top 10 por Fundamentales de Ecotrader, la herramienta que recoge los 10 mejores consejos del parqué doméstico.