
Chevron ha llegado a un acuerdo para comprar Anadarko Petroleum en una apuesta de 33.000 millones al petróleo shale (petróleo de esquisto) de la Cuenca del Pérmica y al gas natural licuado, intensificando la batalla contra Exxon Mobil para convertirse en la principal compañía energética de Estados Unidos.
Se trata de una doble apuesta a lo que muchos en el sector de la energía consideran el futuro de las grandes petroleras en los diez próximos años. El acuerdo proporciona hectáreas y producción en la prolífica Cuenca del Pérmica al oeste de Texas y el sureste de Nuevo México y también refuerza la exposición de Chevron al gas natural licuado en un momento en que esta materia prima se considera el combustible de transición preferido en la lucha contra el cambio climático.
Chevron, a la altura de Exxon
La compra catapulta a Chevron a la altura de Exxon y Royal Dutch Shell, las cuales han dominado la lista de las grandes petroleras en los diez últimos años, en producción de gas y petróleo. Según el flujo de caja, Chevron ha asegurado en un comunicado que habría generado un total de 36.500 millones con Anadarko el año pasado, por encima de los 36.000 millones de Exxon. La nueva compañía venderá activos entre 15.000 millones de dólares y 20.000 millones para reducir deuda y devolver efectivo a los inversores. La Cuenca Pérmica es la región de EEUU que tiene mayor potencial de desarrollo en los próximos años para la industria del petróleo.
"La consolidación en aguas profundas y en shale tiene lógica desde un punto de vista industrial", comenta Christyan Malek, director de análisis de petróleo y gas de EMEA en JP Morgan, en declaraciones a Bloomberg. Según los planes de Chevron, el año que viene podría estar produciendo unos 600.000 barriles diarios en la Cuenca Pérmica, mientras que su gran rival Exxon estaría produciendo cerca de 200.000 barriles en la actualidad y su plan de expansión prevé que bombeará alrededor de un millón de barriles diarios de esta zona en 2024.
La transacción representa el mayor paso estratégico hasta el momento para Michael Wirth, el ingeniero químico de 58 años que se convirtió en responsable ejecutivo de Chevron hace solo 15 meses. Wirth ha revolucionado rápidamente a la compañía tras anunciar un enérgico plan de expansión en la Cuenca del Pérmica.
Así es la compra
Chevron adquirirá todas las acciones en circulación de Anadarko por 65 dólares el título, realizando el pago con una combinación de efectivo y acciones propias. Esto supone una prima del 39% al precio de cierre del jueves. Las acciones de Anadarko se dispararon en las operaciones previas al mercado, mientras que las de Chevron cayeron un 5%.
Desde hace tiempo se ha especulado sobre una posible adquisición de Anadarko por una de las grandes petroleras mundiales, ya que la compañía ofrece un conjunto de activos atractivo que incluye una enorme instalación de gas natural licuado en Mozambique, la cual compite con un proyecto de Exxon para ser el primero en operar en el país.
Se trata de la mayor adquisición en sector del petróleo y el gas desde la compra de BG Group por 47.000 millones de libras (61.000 millones de dólares) por parte de Shell en 2015, según datos de Bloomberg. Si se incluyen los productos químicos y compañías estatales, ambas quedarían eclipsadas por la adquisición por parte de Saudi Aramco de una participación mayoritaria en la empresa petroquímica local Sabic por US$69.000 millones este año.
Chevron asegura que la entidad fusionada habría tenido una producción diaria equivalente a 3,596 millones de barriles de petróleo el año pasado, frente a los 3,666 millones de Shell. Exxon anunció una producción media el año pasado de 3,833 millones.