
El Russell 2000, el indicador que acoge a las compañías de pequeña y mediana capitalización en Estados Unidos ha generado una rentabilidad del 255% desde 2009, 11 puntos porcentuales más que el S&P 500, donde se incluyen las empresas de gran capitalización a este lado del Atlántico. Mientras tanto, el porcentaje de gestoras invertidas en entidades de pequeña y mediana capitalización se ha duplicado desde 2007. De hecho, estos valores representan al menos el 20% de todos los activos en cartera de los inversores institucionales estadounidenses.
Desde JPMorgan, Eduardo Lecubarri, director global de estrategia para valores de pequeña y mediana capitalización, destaca en un informe como estos activos han comenzado a pesar cada vez más, no solo en las carteras de inversión sino también en los analistas que cubren este universo de cotizadas. Esto es importante ya que según indica "la cobertura tiende a impulsar la liquidez".
Este índice bursátil compuesto principalmente por compañías orientadas al mercado patrio estadounidense ha subido alrededor de un 14,7% en el primer trimestre, lo que supone su mejor marca desde 2011. El rebote del Russell 2000 llega, eso sí, después de haber registrado una caída del 20,5% en el cuarto trimestre del año pasado, su peor desempeño trimestral desde el trimestre de septiembre de 2011, cuando los mercados se vieron amenazados por la desaceleración de la economía mundial.
"Las compañías de gran capitalización han dominado los periodos de tres y cinco años, pero el rendimiento a largo plazo sugiere que los valores de pequeñas y mediana capitalización, como grupo, cuentan con más gasolina en el depósito", señala Susan Dziumbinski, analista de Morningstar, quien recomienda valores como Carpenter Technology, Compass Minerals, Delphi Technologies, IMAX o Sensient Technologies.
Para Frank Cappelleri, director de Instinet, "las compañías de pequeña capitalización siguen siendo un componente clave en el rebote que experimenta el mercado", según señalaba en un informe a sus clientes a comienzos mes. "Ver que la demanda aumenta en valores más especulativos nos da una clara indicación de que la oferta puede continuar. Y viceversa", añadía.
Mientras que los componentes del S&P 500 obtienen aproximadamente el 40% de sus ingresos en el extranjero, los miembros del Russell 2000 están centrados en el mercado estadounidense. Pese a algunos síntomas de debilitamiento en la economía de EEUU, las compañías de pequeña capitalización deberían verse beneficiadas, al menos a medio plazo, dado que la actividad económica en el país sigue siendo sólida cuando se compara con otras partes del mundo.
La media de estas empresas suele estar también más endeudada y operar con márgenes de beneficio más ajustados que las compañías de gran capitalización. Es por lo que las entidades de pequeña capitalización suelen ser más sensibles a las presiones que impacten sus costes, como el aumento de los tipos de interés. No obstante, la renovada paciencia de la Reserva Federal, que no proyecta encarecer el precio del dinero este año, ha impulsado buena parte del rally del Russell 2000 en lo que llevamos de 2019.