
Hoy, inversores y analistas tienen cita con un cierre semanal más importante de lo habitual. Sobre los hombros de este cierre pese la responsabilidad de resolver el gran debate que hay en el mercado entre aquellos que compran pensando en ver una continuidad del rebote que nació en los mínimos de Navidad, y los que venden favoreciendo un techo de este rebote.
Las probabilidades de que Wall Street haya tocado techo siguen en aumento. Ayer, los principales selectivos bursátiles de EEUU ahondaron en las pérdidas que registraron en las últimas tres sesiones, lo que favoreció que el S&P 500 perforara -ya se verá si de manera temporal o no- su zona de soporte clave de corto plazo, los 2.775 puntos. Se trata de una zona, cuya cesión a cierre semanal tendría un efecto pernicioso para el rebote iniciado a finales de 2018.
"Hay que tener presente que el S&P 500 lleva diez semanas consecutivas sin perder a cierre semanal los mínimos de la semana anterior, por lo que el hecho de que esto suceda (algo que ocurriría si se cierra este viernes por debajo de los citados 2.775 puntos) favorecería la posibilidad de haber visto un techo del rebote", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Las caídas en Wall Street esbozan un agotamiento comprador en el mercado director, lo que cancelaría la continuidad alcista en las bolsas europeas, que ayer giraron a la baja con virulencia a mitad de sesión por el desplome de los bancos, tras la decisión del BCE de retrasar la subidas de los tipos de interés oficiales, algo que escenifica un escenario más pesimista de lo esperado de cara a los próximos meses.
Las bolsas de Europa, sin 'gasolina'
"Mientras el selectivo estadounidense no logre superar resistencias es muy complicado que las bolsas europeas puedan sostener su rebote y prolongarlo mucho más", explica Cabrero.
"En este sentido, para que se confirme un agotamiento comprador, lo mínimamente exigible es que el EuroStoxx 50 pierda al cierre de una jornada los mínimos del viernes pasado en los 3.300 puntos", incide el analista técnico.
Se trata de una zona que se encuentra a cerca de un 0,5% de los niveles de cierre de ayer y cuya cesión implicaría un descenso adicional que podría alcanzar el 6% hasta el soporte crítico de los 3.125 puntos, donde el índice se jugaría el contexto de alzas adicionales de próximas semanas / meses.
En el caso del Ibex, a corto plazo "estamos pendientes del soporte que encuentra en los 9.200 puntos, cuya cesión pondría fin al rebote de las últimas semanas y abriría la puerta a que tomara cuerpo muy probablemente el tramo bajista", señala el experto
Todo ello, en un contexto macroeconómico cada día más débil. No en vano, hoy se ha conocido que la segunda economía del mundo está en serios problemas al anunciar unas cifras de exportaciones e importaciones cinco veces inferiores a lo esperado por el consenso de mercado.