
La entidad británica Metro Bank, que se ha abrió hueco en el sector bancario con una oferta agresiva para captar clientes tras el estallido de la crisis financiera, está desatando el pánico entre sus inversores tras anunciar por sorpresa una necesidades de capital de 350 millones de libras, alrededor de 400 millones de euros, para tapar el agujero de su balance provocado por la clasificación de las hipotecas de altos riesgos. La compañía ha confirmado que los reguladores investigan los errores contables.
En los últimos años, Metro Bank ha sido el banco que mayor crecimiento ha experimentado, pero su corta historia de éxito se está viendo truncada por problemas contables en la clasificación de los préstamos hipotecarios. Ayer por sorpresa, todavía con el mercado abierto, anunció una ampliación de capital de 400 millones que desató el pánico entre sus accionistas. Sus títulos se desplomaron en pocos minutos un 15%.
El banco tuvo que adelantar sus resultados e intentar calmar el mercado, pero las explicaciones ofrecidas por su presidente, Craig Donaldson, no han sido suficiente para frenar la caída en picado. Hoy las acciones vuelven a caer alrededor de un 20%.
La desconfianza del mercado está creciendo según se analiza la documentación entregada por el banco a los inversores. Su informe anual, incluye la advertencia de que los reguladores británicos, Financial Conduct Authority (FCA) y Prudential Regulation Authority (PRA), están investigando el agujero de 900 millones de libras que tiene en su balance por el fallo contable.
El banco ha anunciado que utilizará los 350 millones de libras de la ampliación para realizar nuevas provisiones por el riesgo de sus préstamos, mucho mayor al que reflejaba su balance. El consejero delegado, Craig Donaldson, ha declarado a Reuters que la petición de capital será cubierta por los inversores.
El nuevo capital se utilizará para tapar un agujero en el balance de Metro después de que el prestamista admitiera que estaba más expuesto a hipotecas de mayor riesgo que lo que mostraba su libro de préstamos. Sin embargo, la entidad no ha ofrecido detalles de precio ni condiciones. Lo único que adelantó que los bancos de inversión RBC, KBW y Jefferies dirigirán la ampliación.
La ampliación despiertas muchas dudas. Primero porque el banco ha tenido que frenar sus planes de crecimiento y pese a que el banco duplicó sus ganancias en 2018 hasta los 36 millones de libras, su rentabilidad apenas supera el 3%.
El mercado estima que una rentabilidad cercana al 10% es cuando un banco comienza a generar valor para los acciones, mientras las entidades financieras queman capital. El problema es que los problemas contables de Metro Bank acaban de empezar y puede terminar con restricciones de crédito, mayores provisiones o incluso multas.
La entidad, fundada en 2010 por el multimillonario norteamericano Vernon Hill, inaugurando su primera oficina en pleno centro de Londres, en el bario de Holborn, con el objetivo de revolucionar el sector financiero del país y hacerse un hueco entre los grandes bancos del país.
El banco ha ganado mucha popularidad no solo por su agresiva oferta, también por su perfil amigable con el cliente y sus perros. Sus oficinas aceptan canes e incluso tienen cuencos de agua para los animales. Además, los horarios del banco son mucho más amplios que el resto de la competencia. El banco saltó a bolsa en 2016 y hasta 2018 sus acciones acumulaban una revalorización de más del 80% hasta que su crecimiento en préstamos y depósitos empezaron a ofrecer señales de fatiga.