
Si hay algo que llamó la atención a lo largo de las últimas horas bursátiles de la semana pasada fue la reacción alicata que se vio en las principales bolsas del Viejo Continente y que llevó al EuroStoxx 50 ha conseguir batir la resistencia que presentaba en los 3.210 puntos.
"La superación de esta resistencia nos indica que ese rebote se mantiene vivo y que, de momento, no quiere dar su brazo a torcer", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Y los índices no le quitan la razón.
El mercado continúa al alza obviando (como no ha hecho en otras ocasiones) los malos datos macroeconómicos publicados en Asia -tanto en Japón como en China-. Y lo hace gracias al progreso en las conversaciones comerciales entre las dos principales potencias del mundo, EEUU y China, que acercan posturas en su intento de reducir las tasas impositivas al comercio que se habían impuesto meses atrás.
Eso y los cada vez más contundentes rumores de estímulos mayores por parte de los bancos centrales al calor de una economía que, con la zona euro a la cabeza, da signos de estar debilitándose día a día.
"La ruptura de los 3.210 puntos en el EuroStoxx 50 abre la puerta a que la principal referencia europea pueda desarrollar lo que consideramos podría ser el último coletazo del rebote antes de agotarse. Esta subida adicional podría estar limitada a los 3.265-3.300 puntos y vemos complicado que pueda superarla", explica Cabrero.
Y es que, aunque no descartamos que podamos ver una subida adicional de alrededor de un 3%, "operativamente tenemos muy claro que a estas alturas la ecuación rentabilidad riesgo es de todo menos atractiva", afirma el experto técnico, que asegura que "no nos vamos a dejar iluminar por una eventual subida adicional y, con toda la paciencia del mundo, vamos a esperar a que se forme una caída".