A lo largo del primer trimestre del año podría anunciarse oficialmente la fusión entre Unicaja y Liberbank, que dará lugar a la sexta entidad nacional por volumen de activos -unos 92.000 millones de euros- por delante de Bankinter. A falta de conocer cómo se hará el reparto de la futura entidad, el consenso de mercado ha mejorado ya sus perspectivas sobre ambas firmas que son las dos únicas compras que hay en el sector en el arranque del año.
Unicaja abandonó el consejo de mantener el pasado 20 de diciembre, para volverse a colgar la mejor recomendación de compra desde septiembre de 2017, tres meses después de su salida a bolsa. La antigua caja fue durante mucho tiempo, tras su OPV, la preferida de los analistas, por su escasa exposición al inmobiliario y, sobre todo, porque estaban jugando la carta de una operación corporativa. Unicaja fue, antes incluso de poner un pie sobre el parqué, el caramelo del mercado que todo el mundo quería tomar. Sin embargo, en vista de que los tambores de opa se desvanecían, se fue enfriando también la recomendación de los analistas.
Liberbank ha logrado, entretanto, tener el consejo de compra más claro desde el año 2014, lo que le convierte, además, en el más favorable de todo el sector financiero nacional. Desde que ambas entidades reconocieron estar manteniendo conversaciones sobre su fusión el pasado 12 de diciembre, el mayor beneficiado en bolsa ha sido Liberbank. Repunta un 1%, hasta 0,44 euros por acción, y todavía le queda un 25% adicional, hasta su precio objetivo en los 55 céntimos.
La entidad presidida por Manuel Azuaga (que sustituyó al histórico Braulio Medel ante su oposición a la salida a bolsa) se deja un 5,5%, por debajo del 8% y 11% que se anotan Banco Santander y BBVA desde esa fecha.
Fuentes cercanas a la operación aseguran, con rotundidad, que "la fusión saldrá adelante sí o sí" a estas alturas del partido. Además, dan por válidas las estimaciones sobre cómo se configurará la futura entidad, que dan un peso próximo al 60% a Unicaja frente al 40% de Liberbank, "porcentajes muy similares a lo que corresponde al valor de los activos en cartera de ambos bancos -56.331 millones en el caso de Unicaja, frente a los 35.464 millones de euros de Liberbank-", afirman desde Credit Suisse. Sus analistas destacan que la entidad resultante será líder de mercado -por Unicaja- en Castilla y León y tercera en Andalucía; y en Castilla-La Mancha, Asturias, Cantabria y Extremadura -por Liberbank-.
Las mismas fuentes consultadas descartan rotundamente que Ibercaja pueda jugar un papel en esta fusión, aunque sí admiten la posibilidad de que la nueva entidad sea objeto de una opa en la próxima ronda de consolidación del sector. Amado Franco debe llevar a su banco a bolsa a más tardar al cierre de 2020 y seguir a pies juntillas los pasos que ya dio Unicaja con el objetivo de reducir el peso de la Fundación por debajo de una participación de control, en primera instancia, aunque Bruselas se siente más cómoda en porcentajes inferiores al 40%. Su fusión con Unicaja y Liberbank hubiera resuelto este problema al diluir el peso de la fundación sin necesidad de plantear una OPV en las malas condiciones del mercado actuales.
Su beneficio crecerá un 40% a 2020
Unicaja y Liberbank registrarán el mayor aumento de sus ganancias en los dos próximos años de todo el sector financiero, con una media del 12%. Según las estimaciones del consenso de mercado, la excaja andaluza alcanzará un beneficio de 219 millones en dos años, lo que implica un aumento del 41%. Liberbank batiría los 170 millones, al crecer un 38%.
