Arabia Saudí ha anunciado este miércoles un leve aumento en sus reservas de petróleo tras una auditoría independiente, que ha permitido conocer más detalles sobre sus depósitos, un dato que ha sido un secreto durante más de cuatro décadas.
Las reservas saudíes de crudo fácilmente recuperable (consideradas como reservas) son las segundas mayores del mundo desde hace tiempo, pero se conocían pocos detalles sobre la cantidad real. La auditoría externa comenzó como parte de los preparativos para una oferta pública de venta (OPV) de la petrolera estatal Aramco.
El Ministerio de Energía de Arabia Saudí aseguró en un comunicado divulgado por la agencia de noticias estatal SPA que las reservas probadas de petróleo y gas eran de alrededor de 268.500 millones de barriles de petróleo y 325,1 billones de pies cúbicos estándar de gas a finales de 2017.
Una sorpresa positiva
"Los resultados señalan que las reservas de petróleo y gas del reino son más grandes de lo que habíamos anunciado", asegura el ministro de Energía, Khalid al-Falih, en una conferencia de prensa en Riad.
La auditoría disipará el escepticismo de la industria petrolera sobre las reservas de Arabia Saudí y proporcionará garantías a los posibles inversores de Aramco, en caso de que la OPV que se ha retrasado finalmente continúe.
Por espacio de casi 30 años -pese al aumento de la producción, las grandes fluctuaciones en los precios y la mejora de la tecnología- Riad ha reportado anualmente el mismo número de reservas, en torno a los 261.000 millones de barriles, según la revisión estadística realizada por BP.
Arabia Saudí confirmó que la consultora DeGolyer y MacNaughton, con sede en Dallas, ha llevado adelante la auditoría.