
Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, presentó sus resultados trimestrales en la jornada del lunes en lo que lo más destacado fue la fuerte depreciación que contabilizó en sus activos, lo que la hizo perder más de 3.000 millones de euros de forma neta.
No obstante, obviando este movimiento contable, su beneficio recurrente ha sido de 877 millones, un 38% más que en los primeros 9 meses de 2017. Sin embargo, el dato que resaltan desde Citi es la deuda del balance, que la compañía situó en 13.575 millones y que el consenso cifra en 14.129 para final del ejercicio, lo que implica un apalancamiento de 3,3 veces su ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones).
"Su balance no es lo suficientemente fuerte para soportar su generosa política de dividendo", advierten desde el banco neoyorquino. "Sin una mayor expansión de márgenes y crecimiento en Latinoamérica, el dividendo tiene que depender de disposiciones que pueden ser dilutivas para el accionista [pago en scrip]", explican desde la entidad, que recomienda vender los títulos.
Según los cálculos de la media de firmas de inversión que siguen a la utility, la compañía utilizará el 96,8% del beneficio en retribuir a sus inversores con un dividendo que, eso sí, ofrece una rentabilidad del 5,68%.
Si bien es cierto que otras fuentes consultadas no siguen la línea de Citi en este sentido y explican que la compañía "mantendrá un apalancamiento constante en los próximos años, por lo que no tendrán que recurrir al flujo de caja [cerca de 9.000 millones de euros] para pagar deuda". De hecho, la propia Naturgy confirmó que sólo tendría que utilizar una parte del cash flow para pagar el dividendo y el resto lo utilizaría para recomprar acciones.
Contrasta lo positivo de las cuentas de Endesa, que para Citi sí "muestran una fortaleza impulsada por los márgenes del negocio que gas, que fueron mejores de los esperados". "Con una previsiones de precios y mix de generación sólidas para el último trimestre, la compañía ha incrementado el objetivo de ebitda hasta los 3.500 millones (100 más)", añaden.
Riesgo de una corrección mayor
Desde el punto de vista técnico, "la pérdida de los 23,35/23 euros es una clara meustra de debilidad que nos advierte de que podemos estar ante una corrección más profunda", apunta Carlos Almarza, analista de Ecotrader.
Esta corrección, según el experto, puede llevar al valor a buscar el soporte que encuentra en los 19,35/19,65 euros, "que sería un nivel de entrada óptimo en el título".
El último rebote de corto plazo lo llevó a "tocar el techo de los últimos meses que se localiza en los 24,35 euros, que sirve de resistencia y que de batirlo alejaría los riesgos bajistas confirmando la reanudación de la tendencia principal", concluye Almarza.
