
Nueva jornada de caídas para el euro que pierde un 0,2% hasta los 1,1346 dólares, mínimos desde verano de 2017. La divisa única está cotizando un mal dato de PIB. El crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la zona euro durante el tercer trimestre del año se desaceleró al 0,2% desde el 0,4% de los tres meses anteriores, lo que representa el menor ritmo de expansión de la economía del euro desde el segundo trimestre de 2014.
Además, el PIB de Italia, tercera economía más importante de la región, no registró ningún crecimiento en el tercer trimestre frente al aumento del 0,2% del segundo trimestre. En tasa anual la economía creció a un ritmo del 0,8%, cuatro décimas por debajo de la lectura anterior. Es el ritmo más bajo entre las principales economías de la zona euro.
Todo ello está pesando sobre la divisa única. Los datos no solo son malos, sino que son peores de lo esperado. Los analistas de Commerzbank resaltan que "el crecimiento ha sido significativamente más bajo de lo que se esperaba".
Ya advirtió Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, de que la Eurozona estaba sufriendo un "momento de debilidad". Este escenario no empaña el contexto general de expansión, pero si matiza lo que en un primer momento se pensó que iba a ser un crecimiento vigoroso y estable.
Parte del crecimiento 'perdido' se podría recuperar cuando la industria del automóvil logre adaptarse a la nueva normativa de emisiones. Según los expertos del banco germano, este problema se podría solventar a lo largo del cuarto trimestre en el caso de Alemania.