
En un año que está siendo especialmente malo para el inversor europeo en mercados emergentes, el sudamericano es el único país que ofrece ganancias al inversor en euros. Las encuestas electorales y los resultados de la primera vuelta están animando a los inversores, que parecen querer evitar a cualquier precio al candidato Fernando Haddad, en desventaja frente a su contrincante
La bolsa emergente está siendo un activo nefasto para las carteras del inversor europeo en 2018. La caída de las divisas emergentes frente al euro, especialmente pronunciada en mercados como Argentina y Turquía (sus divisas caen un 46 por ciento y un 30 por ciento, respectivamente, en 2018 frente al euro) ha hecho imposible evitar las pérdidas.
La segunda mitad del año está siendo especialmente convulsa en estos mercados, ya que fue en agosto cuando las divisas de países como Brasil, Argentina, Turquía, Rusia o India sufrieron las caídas más violentas, coincidiendo con la crisis diplomática entre Turquía y Estados Unidos, el nuevo rescate del Fondo Monetario Internacional a Argentina y la entrada en recesión técnica de Sudáfrica. Tomando como referencia los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), además de Turquía y Argentina, sólo uno de estos países ha logrado recuperarse de las caídas que sufrió durante la primera mitad del año: Brasil.
Durante los seis primeros meses del ejercicio, el índice Bovespa era el que peor se comportaba en euros en el grupo de los Brics, con una caída del 16,6 por ciento, frente a los avances del 2,4 y del 0,1 por ciento de las bolsas rusa e india, y las caídas del 12 y el 9 por ciento de Rusia y Sudáfrica. Sin embargo, la situación se revirtió en la segunda mitad del ejercicio: se gana un 1,5 por ciento con la bolsa brasileña en euros, mientras que en el resto de países emergentes antes mencionados las pérdidas son de entre el 5 por ciento y el 50 por ciento.
La subida del dólar (el índice Bloomberg Dollar Index repunta un 3 por ciento en el año) también tiene parte de responsabilidad en el mal año de los emergentes, ya que el billete verde tiene una correlación directa negativa con las bolsas de países de estos países, ya que un dólar más fuerte incrementa los costes de financiación de las economías que tienen mucho endeudamiento denominado en la divisa estadounidense, algo habitual en los emergentes.
La política mueve a la bolsa en Brasil
Es año de elecciones en el país carioca, y esto está siendo el gran catalizador que está moviendo a la bolsa. Después de la primera vuelta electoral a principios de octubre, el domingo 28 de octubre los electores decidirán quien preside el país, si el ultraderechista Jair Bolsonaro o el candidato del Partido de los Trabajadores Fernando Haddad, quien fuera ministro de educación durante las presidencias de Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
"Bolsonaro es el candidato más favorable para el mercado, y no tanto por sus políticas, sino porque no es Haddad", explican desde Aberdeen Standard Investments. "Tanto para los inversores locales como extranjeros, la diferencia entre los candidatos se reduce a dos cuestiones: la reforma de las pensiones y las privatizaciones", señala la firma, que considera la primera cuestión "absolutamente crítica para la salud fiscal de Brasil, ya que el presidente entrante se quedará sin dinero a menos que se reduzca el gasto en pensiones", señalan, añadiendo que "Haddad ha prometido desechar estas reformas".
La primera vuelta electoral, en la que Bolsonaro venció cómodamente a Haddad, confirmó que los mercados se decantan claramente a favor del primero. Desde los mínimos del año que el índice Bovespa tocó en el mes de septiembre, su cotización ha repuntado más de 28 por ciento. El índice se movió al son de las encuestas que daban a Bolsonaro vencedor en la primera vuelta, tras ser acuchillado por un opositor y posteriormente celebró los resultados de la votación, que no se distanciaron de lo esperado, con una clara victoria para el candidato ultraderechista, que se mantiene en torno a 15 puntos de distancia en las encuestas.
Vontobel destaca que "el riesgo por las elecciones está dando la oportunidad de comprar empresas a precios más bajos", y avisa de que "hay oportunidades en Brasil".
China sigue siendo la clave
Para algunos expertos, China sigue siendo la clave para la inversión en emergentes. John Stopford, director de la estrategia multiactivos en Investec, explica que "se están dando problemas en países vulnerables, pero que no son tan importantes económicamente". Para él, "la gran cuestión gira en torno al crecimiento de China", y éste, como se pudo ver el pasado viernes, no está dando demasiadas alegrías: durante el tercer trimestre de 2018 creció al 6,5 por ciento, frente al 6,7 por ciento del trimestre anterior, y el 6,6 por ciento que esperaban los analistas.