
La mayor revolución a la que se ha enfrentado la industria de inversión colectiva en los últimos años es ya un hecho. Justo dos años después de que Tributos publicara la consulta que permitía que los fondos cotizados (ETFs) comunitarios se consideraran fiscalmente como fondos, Inversis, filial de Banca March, ha convertido ese permiso en una realidad de la que podrán beneficiarse los clientes institucionales, sí, pero también los particulares.
La entidad llevaba desde que se publicó la consulta de Tributos desarrollando la tecnología que le permitiera tratar fiscalmente a los ETFs como fondos o sicavs o, lo que es lo mismo, que le permitiera que los traspasos de ETFs estuvieran exentos de tributar y no ha sido hasta que ha logrado una amplia oferta que incluir en esa plataforma cuando ha decidido hacerlo público. "En Inversis fuimos pioneros cuando lanzamos la primera plataforma de ETFs en el mercado español. Ahora damos un paso más allá y hemos creado la oferta más avanzada y con mayor número de ETFs traspasables, lo que nos consolida como la única plataforma verdaderamente global, tanto por la cobertura de productos como por los servicios ofrecidos", afirma Javier Povedano, consejero delegado de Inversis.
En concreto, en la plataforma estarán disponibles los ETFs de BlackRock, UBS y Vanguard lo que, según explica Salvador Martín, director de negocio y relaciones institucionales de Inversis, "implica una oferta de 500 ETFs que son traspasables". Eso de momento, ya que en las próximas semanas se unirán también los fondos cotizados de Invesco, Lyxor y DWS a medida que comuniquen a la CNMV aquellos ETFs que cuenten al menos con 500 partícipes, condición sine qua non para que un ETF sea traspasable.
Además, Inversis zanja con la puesta en marcha de la plataforma una de las grandes dudas que se hacían desde el sector como es el precio al que se podrá realizar el traspaso ya que, según afirma Martín, "la plataforma es muy flexible y permitirá varias modalidades" de lo que se deduce que se permitirá la operativa tanto a precio de mercado como a valor liquidativo, en función de lo que decida el broker o distribuidor.
Hecha la tecnología y confirmada la oferta solo falta saber quién será el primero de los 125 clientes institucionales con los que cuenta Inversis que se decida a usar esta plataforma aunque no sería descartable que fuera Banca March, que tiene el 100% de Inversis. Seguiría así los pasos que hace una semana confirmó Diaphanum, al anunciar que estrenará la nueva funcionalidad del ETF con uno de Ishares, iShares S&P 500 EUR Hedged UCITS, aunque en este caso usará la plataforma de AllFunds. E igual de importante es quién será el primer bróker que los comercialice a inversores minoristas ya que todos los que ofrecen ETFs han mostrado su interés en el pasado.
Interés hay mucho y muy variado. "Se han acelerado mucho las conversaciones en este sentido tanto por parte de los brokeres online, como de las sociedades de valores, agencias de valores y bancas privadas. Ha pasado a ser una prioridad estratégica en muchas entidades", afirma Aitor Jaúregui, responsable de BlackRock en España. "Las entidades con las que más estamos trabajando son las de banca privada ya que más del 50% de los que utilizan fondos lo hacen para la parte de la gestión discrecional", confirma Pedro Coehlo, responsable de ETFs de UBS en España.
Con la limitación de Mifid II, las entidades se concentran en la gestión discrecional de carteras
Estas entidades que ya muestran tanto interés parecen haberse olvidado de la coletilla que siempre repetían cuando se les preguntaba por qué no incluían ETFs traspasables en su oferta, la de que esperaban una (otra) respuesta clara por parte de Hacienda. Aunque en realidad la única respuesta que queda pendiente es la que conteste a la consulta que lanzó hace dos años BME solicitando que los ETFs que cotizan en España (quedan apenas seis) disfrutaran también de la ventaja fiscal y, según BME "no hay novedades al respecto".
Al fin y al cabo, la consulta que publicó Tributos en octubre de 2016 contó en un primer momento con una fuerte oposición por parte de los distribuidores bancarios, que temían que a igual tratamiento fiscal fueran muchos los inversores que traspasaran sus ahorros de esos fondos que cobraban comisiones de gestión activa pero que no generaban alpha a ETFs. No en vano, hay que tener en cuenta que el primer gran catalizador de la industria de inversión colectiva en España fue precisamente la ventaja del traspaso fiscal ya que, en el año siguiente a su aprobación, los activos en fondos aumentaron desde los 9.090 millones de euros a los 25.415 millones en 2003, un 179% más. "En España el gran problema para el ETF siempre ha sido la fiscalidad y esa es la razón de que no se haya desarrollado como en otros países,", afirma Matt Tagliani, responsable de estrategia de ETFs de Invesco.
Además, una huida de inversores de fondos a ETFs implicaba poner en peligro esas comisiones de retrocesión (gastos que las gestoras repercuten a los distribuidores) que fuentes del sector afirmaban que suponían cerca de 2.000 millones de euros en beneficios. Un peligro que ha desaparecido ya que, con la limitación de las retros que ha traído Mifid II, las entidades concentran ahora sus esfuerzos en el negocio de la gestión discrecional de carteras y esas carteras quieren a los baratos ETFs para no estrangular más aún sus márgenes.