Los inversores han tomado aire este martes tras los récords del Nasdaq y el S&P 500 de la jornada anterior, y han llevado a los principales índices estadounidenses a sufrir escasos cambios en la jornada.
Según datos al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales ganó un 0,06% hasta los 26.064,02 mientras el S&P 500 revalidó máximos por la mínima al crecer un 0,03% hasta las 2.897,52 enteros y el Nasdaq Compuesto se encontró en situación similar al ganar un 0,15% hasta los inéditos 8.030,04 puntos.
Los inversores asimilaron hoy durante los primeros compases de la jornada el acuerdo comercial entre EEUU y México, que ya impulsó las bolsas el lunes, pero se desinflaron hacia media sesión y apenas lograron cerrar en positivo.
En el plano empresarial, Nestlé centra parte de las atenciones tras cerrar el acuerdo por el que la mayor compañía mundial del sector alimentario adquiere los derechos perpetuos para comercializar en todo el mundo los productos de Starbucks y que supondrá la incorporación de unos 500 empleados de la compañía de Seattle.
Menos de la mitad de los sectores terminaron en verde, liderados por el inmobiliario (1,19%), seguido a cierta distancia por el tecnológico (0,21%), el de bienes de consumo no esenciales (0,18%) y el sanitario (0,09%). En terreno negativo quedaron el sector de telecomunicaciones (-0,48%), el energético (-0,45%), el de materias primas (-0,35%), el de bienes de consumo esenciales (-0,32%), el de servicios públicos (-0,21%), el industrial (-0,11%) y el financiero (-0,10%).
En el grupo de treinta títulos que cotizan en el Dow Jones, destacaron los ascensos de Walmart (1,62%), Apple (0,81%), Cisco Systems (0,77%),McDonalds (0,72%), Microsoft (0,60%) y UnitedHealth Group (0,54%). La corta lista de firmas que bajaron estaba formada por la farmacéutica Boeing (-0,72%), Coca Cola (-0,70%), United Technologies (-0,52%), y JP Morgan (-0,49%).
En otros mercados, el barril de Texas descendió hasta 68,53 dólares y al cierre de Wall Street, el oro bajaba a 1.207 dólares la onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años se expandía hasta el 2,882% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1693 dólares.