Al mercado se le pueden discutir muchas cosas, pero no es una de ellas que no sea justo en su valoración, aunque pueda tardar más de la cuenta. Y en Dia lleva meses descontando por dónde, a juicio de los inversores, pasa su futuro más inmediato. En las últimas semanas la cadena de distribución se ha visto envuelta en un nivel de rumorología tal que hay quien la ha colgado la medalla de ser el 'chicharro' del verano.
Algunas voces, interesadas o no, dejaron caer hace un par de semanas que Amazon -con quien la compañía ya tiene un acuerdo 'base' en la distribución- o el fondo Letterone -que ya ostenta un 25% del capital- estarían valorando lanzar una opa sobre Dia.
Aquel viernes Dia se disparó un 17% en el mercado, dejando pillados a muchos bajistas, aunque no han desistido en su cruzada ya que vuelven a tener en sus manos un 20% del capital, el mayor porcentaje de un sector acorralado por los cortos. Y el magnate ruso Mikhail Fridman podría estar, indirectamente, entre ellos. Desde que en enero Fridman comprara otro 15% de Dia que está hoy en instrumentos financieros, fuentes del mercado no descartan que estos títulos se encuentren en manos de Goldman Sachs, quien presta directamente a los inversores en corto. El 2 de noviembre será clave para valorar hasta qué punto este rumor es cierto, ya que ese día Fridman ostentará definitiva y directamente el 25% de la compañía.
Aunque la pregunta es saber cómo llegará Dia hasta entonces. Desde la entrada de Letterone, la firma capitaneada por Ricardo Currás se ha dejado casi un 60% de su valor en bolsa, con poco más de 1.200 millones de euros de capitalización, en la última plaza del Ibex, con la acción al borde de mínimos históricos, sobre los 2 euros. Y eso que la última presentación de sus resultados semestrales en julio arrojó algo de luz.
Dia no sólo recuperó la página de estimaciones que había obviado en la presentación anterior, sino que reconoció abiertamente estar pasando por su peor año como cotizada y, sobre todo, anunció lo que tanto se esperaba de ella: un nuevo plan estratégico en los primeros días de octubre. ¿Podría adelantarlo ante la volatilidad de su acción? En principio, no, y eso que necesita aire. A la caída de ventas y márgenes en Iberia se ha sumado en las últimas semanas el desplome del peso argentino y todavía falta por llegar Brasil, que celebra elecciones en primera vuelta el 7 de octubre, un día antes de que Dia ponga sobre la mesa sus nuevas cifras. De ellas dependerá recuperar la credibilidad que ha perdido cuando ha presentado profits warning oficiosos, que no oficiales, como Carrefour o Tesco, y quitar la razón a quienes esperan una rebaja de estimaciones que confirme su apuesta bajista.