
Los planes de empleo, aquellos que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores, no atraviesan su mejor momento ya que, a pesar de que suelen ofrecer a largo plazo rentabilidades más altas que los planes individuales, también están sufriendo la crisis que están atravesando la mayoría de activos financieros en los últimos meses.
Tanto que, según los datos que acaba de publicar Inverco, el 55% de ellos acumula pérdidas en los últimos 12 meses. Un pequeño bache que empaña los buenos resultados que acumula a largo plazo -a 25 años ganan de media un 4,90% anualizado- pero que, teniendo en cuenta las malas perspectivas en cuanto a aportaciones y rentabilidad de las carteras de estos productos, puede convertirse en algo habitual a corto plazo.
La borrosa fotografía general del sector se vuelve algo más nítida si solo se analiza el comportamiento de los 25 mayores planes de empleo del mercado español, que concentran el 70% del patrimonio que hay en estos productos y el 53% del total de partícipes. Y es que de esta corta lista, el 80% sí consigue ganar dinero en los últimos doce meses. Con nombres y apellidos el primer puesto del ránking sigue ocupado por el plan de pensiones de los empleados de Nestlé, gestionado por Banco Sabadell, que se anota un 2,88% en el último año. Este buen resultado es fruto de que, según explica Jorge Bentúe, director de inversiones de Bansabadell Pensiones, "todo el patrimonio que tiene en renta fija se gestiona de manera directa a través de gestoras internacionales. Además, es importante la diversificación ya que tenemos un 18% invertido en capital riesgo".
Con rentabilidades superiores al 2% se encuentran también el plan de los empleados de CaixaBank, el más grande del mercado con 5.751 millones de euros en activos, el de los trabajadores de Endesa, gestionado por Ibercaja, y el de los funcionarios de la Generalitat de cuya gestión se encarga Caixabank (ver gráfico). Sin embargo, todos ellos se encuentran muy lejos del 7% de rentabilidad conseguida tanto por el plan de Renta 4, Renta 4 Empresas 1, como por el plan de empleados de Industrias Ajuscal, gestionado por Mapfre, los más rentables al analizar a toda la industria.
Un futuro muy sombrío
Pese a que a los planes de empresa se les considera el segundo pilar del sistema de pensiones, su penetración en el mercado español sigue siendo muy escasa ya que, según ha apuntado en varias ocasiones Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, "solo un 0,4% de los trabajadores tiene un plan de empleo y solo el 4% de los trabajadores que tienen un plan de empleo trabajan en pymes", a pesar de que en España, el 90% de las empresas se consideran como tal. Además, su patrimonio lleva años estancado en el entorno de los 35.000 millones de euros gracias exclusivamente a la revalorización de los activos donde invierten ya que en los últimos seis años las aportaciones por parte de empresas y trabajadores no ha hecho otra cosa que caer al tiempo que aumentaban las prestaciones a medida que lo hacían las jubilaciones.
De ahí que Inverco considere que una de las soluciones clave para conseguir un buen ahorro, complementario a un sistema público de pensiones que se prevé que siga contrayéndose los próximos años, sea el de dotar de una cierta obligatoriedad el ahorro en planes de empleo. Su propuesta pasa por un modelo similar al Nest implementado en Reino Unido de adscripción por defecto del empleado en el que la empresa aporte un 2% de las cotizaciones que ahora aportan a la Seguridad Social y el trabajador otro 2%. Al fin y al cabo, según una encuesta de Finect, el 57% estaría de acuerdo con la idea de que su empresa destinase parte de sus salarios a un plan de empleo.