Madrid
Cada vez que se acerca el verano, los expertos no tardan en anticipar un repunte de la volatilidad de las bolsas causado, principalmente, por el desplome del volumen de negociación, por lo que muchos inversores suelen posicionar sus carteras hacia un perfil más conservador de cara a protegerse de los habituales sobresaltos del periodo veraniego.
No obstante, ya el año pasado el mercado europeo rompió con este tópico bursátil dado que, de media, la volatilidad entre los meses de junio y septiembre fue de 14,66 puntos, mínimos no vistos desde el estío de 2005, cuando este indicador cayó hasta los 14,2 puntos de media.
Este año, pese a que sólo ha transcurrido poco más de un tercio de la estación, va por los mismos derroteros al marcar una volatilidad media de 14,80 puntos, casi un 40% menos que la media de la última década.
Y esto, pese a Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca ha sido uno de los principales catalizadores del mercado. Estos meses, además, el presidente de Estados Unidos ha iniciado una ola de medidas proteccionistas que han sido el foco de atención en todo el mundo al imponer aranceles a la importación de bienes y servicios, sobre todo, desde China. "Es uno de los factores más importantes a tener en cuenta durante estas vaciones de verano ya que sus decisiones le pueden aguar la fiesta a cualquiera en cualquier momento", advierten desde ActivTrades.
Los analistas de Unicorp apuntan que "el hecho de que la volatilidad implícita del EuroStoxx se encuentre en la zona de mínimos de los últimos años es muy buena señal puesto que significa que los inversores tienen más confianza en las perspectivas de la bolsa y no cubren sus carteras con derivados".
El Ibex sigue en el lateral
Esta tranquilidad en el mercado tiene su reflejo en la situación técnica que marcan los principales índices del Viejo Continente. En la jornada de ayer volvieron a sufrir pérdidas generalizadas que fueron más notables en el Ftse Mib italiano, el Dax alemán y el Ibex, con caídas del 1,4, 0,87 y 0,72%, respectivamente.
"El indicador español acumula ya 10 jornadas consecutivas en una fase lateral que tiene como techo los 9.815 puntos y como soporte y base los 9.650 puntos", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. Para el experto, este último "es el suelo que no debe perderse para no ver una recaída a los mínimos del año, situados en la zona de los 9.440 enteros".