
Bankinter ha estrenado un nuevo servicio dentro de su plataforma abierta Popcoin, lanzada apenas hace un año, que da respuesta a una necesidad detectada, y hasta ahora insatisfecha, de sus clientes. Se trata de la gestión delegada de carteras que tiene como subyacentes fondos indexados y no ETF's. No al menos hasta que su fiscalidad esté clara, apunta Gloria Ortiz, directora de banca digital de Bankinter.
Parte del contexto que explica porqué ha optado Bankinter por este camino es que cerca del 40% de los patrimonios gestionados en Estados Unidos, explica Ortiz, son indexados. "En Europa aún estamos algo por detrás, el porcentaje ronda el 15-20%, pero desde luego el crecimiento experimentado es brutal", asegura.
No ve incompatible, además, el uso de la gestión activa y pasiva. "Creemos, de hecho, que son complementarias y se dirigen a satisfacer necesidades diferentes. En la gestión activa, el cliente busca batir un índice además de menor volatilidad respecto al mercado. Sin embargo, existen otros clientes que quieren estar en mercado buscando la máxima eficacia con los costes de gestión. No son incompatibles y es una de las razones por las que lanzamos este servicio", dice .
Lo que diferencia a Popcoin de otros robo advisor es que se trata de una plataforma híbrida, que no se basa solo en algoritmos. Eso quiere decir que detrás de la selección de los fondos que componen las cinco carteras de carácter global que formarán parte de este servicio, frente a las diez que brindan en la gestión de carteras con fondos de gestión activa, se encuentra un equipo de gestores, que son los mismos que prestan el servicio de banca privada.
Cada una de esas carteras estará compuesta de unos cuatro a seis fondos, dando acceso a productos de terceros y no únicamente a los de Bankinter, a diferencia de otras plataformas lanzadas por la banca.
El coste: un 0,65%
El coste de este nuevo servicio es otro de los puntos que destacan en la entidad por ser competitivo en comparación al del resto de la industria. En total, un 0,65%. Esa cifra se desglosa de la siguiente manera: el coste de los fondos subyacentes por un lado, que de media alcanza el 0,25% frente al 0,70% de los productos que componen las carteras de gestión activa, y el coste del servicio de gestión delegada por otro, que se sitúa en el 0,4% frente al 0,6% que requiere la gestión delegada de carteras de gestión activa.
La idea es que este servicio esté al alcance de todos los bolsillos (y clientes, porque no es necesario tener una cuenta abierta en Bankinter para acceder a él). De ahí que el importe mínimo para empezar a operar con esta plataforma se sitúe en los 1.000 euros. El tope, por contra, lo ubican en los 100.000 euros, aunque reconocen que, en el caso de que existan clientes que deseen invertir cantidades por encima de esa cifra, podrían valorar mover ese tope.
Fondos en su rádar
Para ser uno de esos cuatro-seis fondos que consiguen un hueco en alguna de las cinco carteras de fondos indexados que a partir de ahora estarán disponibles en Popcoin los requisitos es que tengan al menos un patrimonio de 100 millones de euros, estén gestionadas por gestoras de reconocido prestigio y tengan, entre otros requisitos, un track récord de al menos tres años.
"Dos temas importantes a la hora de limitar el riesgo es que gestora y depositante sean diferentes y que los activos del fondo sean físicos y no sintéticos", explican en Bankinter. Por ahora, las gestoras con las que trabajan son Vanguard y BlackRock.