
La primera mitad del año 2018 ha sido de vaivenes para el sector bancario de la eurozona. Las grandes entidades llegaban a subir un 10% a finales de enero, convirtiéndose en el sector estrella de la región. Sin embargo, desde máximos la industria no ha dejado de caer en bolsa -retrocede un 23%-, pasando a ser uno de los sectores con peor comportamiento de la zona euro. La fuerte corrección ha mandado a los bancos a cotizar a un multiplicador de beneficios de los próximos 12 meses de solo 9,1 veces, el nivel más bajo desde septiembre de 2016, poco después del Brexit. De hecho, la última vez que se situaba en estos múltiplos sumó una remontada en bolsa del 50% en apenas 7 meses.
El retraso en la expectativa de una subida de tipos ha sido un lastre para el comportamiento del sector en bolsa, pero algunos analistas empiezan a considerar el castigo excesivo toda vez que las expectativas de ganancias no se han resentido al mismo nivel. Según datos de FactSet, la previsión de beneficio de los bancos del Euro Stoxx Banks ha caído un 1,5% en lo que va de año, pero aún así se estima un aumento del 10% frente a los resultados de 2017. Mientras, para 2019 las perspectivas han caído un 3,8% pero aún se espera una mejora del beneficio neto del 9 %. Eliminando a Deutsche Bank de la ecuación, las expectativas subirían un 1% para 2018 y la caída del próximo año se reduciría al 1,7%.
"Nuestro escenario base es que antes del otoño se conocerán los resultados del segundo trimestre, habrá un presupuesto para Italia, mayor claridad sobre los impuestos a la banca en España y más confianza sobre los datos macro. Esto debería dar mayor seguridad sobre la futura trayectoria de los beneficios y la fiabilidad de unas valoraciones aparentemente atractivas", señalan desde UBS. Las entidades que más se abaratan en el año son Commerzbank, ABN Amro y Crédit Agricole.
La subida de tipos
Las entidades de la eurozona se han movido al son de las expectativas de una subida de tipos en la región y las últimas señales emitidas por el BCE alejaron la misma. Según datos de Bloomberg, los inversores descontaban antes de la última comparecencia de Mario Draghi un alza del precio del dinero en junio del año que viene y ahora posponen la misma hasta la reunión de septiembre u octubre.
"La banca europea lo ha hecho peor que el mercado en el año, ya que las expectativas de una subida de tipos se han reducido y los resultados del sector no han convencido. Dada la elevada correlación con la rentabilidad de la deuda, no nos sorprende el peor comportamiento, pero el derating desde máximos no se justifica por la caída en los intereses", reflexionan desde Credit Suisse. El sector se juega gran parte del incremento de sus beneficios -toda vez que el recorte de los costes parece tener poco recorrido adicional- en la normalización monetaria. De acuerdo con cálculos de Goldman, cada subida de 10 puntos básicos supone un incremento de las expectativas de ganancia de entre el 2 y el 3%.
En este entorno, la caída de la industria ha sido prácticamente indiscriminada, lo que también ha dejado oportunidades. Desde máximos del año el Euro Stoxx Banks retrocede más de un 22%, nadie se libra de las caídas y FinecoBank, BPER y Bankinter son las únicas entidades que no descienden a doble dígito. "Una de las cosas que se ha visto en las recientes ventas, y que es algo que vemos como una oportunidad real para los inversores a largo plazo, es la falta de crédito que el mercado parece haber dado a algunos bancos por su capacidad para generar capital", apuntan en UBS. Además de cotizar a un multiplicador de beneficios por debajo de las 10 veces, por su valor contable las entidades de la eurozona también lucen una rebaja sustancial: del 29%.
"En términos relativos, ofrecen un descuento del 54% con respecto a EEUU, marcando una brecha en las valoraciones que no se había visto nunca", señalan en Goldman. "Los niveles actuales reflejan un entorno adverso en tipos de interés, regulación y competencia de nuevos entrantes tecnológicos que consideramos exagerado", resaltan desde Bankinter.