
Vienen curvas en Europa, así que es mejor poner en cuarentena a este mercado en las carteras. Según ha explicado Michael Browne, gestor del fondo Legg Mason Martin Currie European Absolute Alpha, en un encuentro con clientes celebrado este miércoles, conviene dejar reposar a esta región durante un periodo de 3 a 6 meses, porque el escenario que se avecina en renta variable es complicado.
En los próximos meses presenciaremos profit warning (revisión a la baja de la previsión de beneficios) de empresas, dado que las expectativas están demasiado altas, explicó Browne, que apuntó que esas ganancias volverán a crecer pasado ese periodo. También alertó de los efectos del final del QE. "No hay razones para que el Banco Central Europeo siga adelante con su programa de estímulos", señaló, dado que la inflación está subiendo.
Por todo ello, la posición neta del European Absollute Alpha Fund (la diferencia entre las posiciones largas y las cortas, ya que se trata de un vehículo long/short) es del 8%, un dato históricamente bajo.
El mensaje lanzado por la gestora está en la misma línea que el desvelado por la última encuesta de gestores de Bank of America Merril Lynch, elaborada a primeros de junio, que muestra cómo estos profesionales sobreponderan la bolsa americana por primera vez en 15 meses ante la formación de un Gobierno antieuropeísta en Italia.
Browne también se refirió al sector financiero, señalando que "los bancos todavía están poco capitalizados, de modo que no pueden prestar dinero", y advirtió que las compañías europeas siguen invirtiendo anémicamente. Añadió que "es extraordinario hasta qué punto se ve débil la política europea en este momento", aunque señaló un aspecto positivo del nuevo Gobierno italiano: las bajadas de impuestos, que desde su punto de vista pueden acabar teniendo consecuencias positivas para el mercado.
Por su parte, Kim Catechis, director global de mercados emergentes de Legg Mason Martin Currie, explicó que estos países, que suelen asociarse a commodities, ya no están tan ligados a ellas. Las tecnológicas, que en 2008 representaban el 10% del índice MSCI Emerging Markets, hoy rozan el 28%, mientras que el sector energético ha bajado su peso del 17% al 7% y el de materiales ha pasado de rondar el 15% al 7,3%.
Los mercados emergentes están baratos: las compañías del MSCI World, que recoge a los mercados desarrollados, cotizan, de media, a 2,3 veces su valor en libros, mientras que las del MSCI Emerging Markets lo hacen a 1,7 veces. Ello, a pesar de que los ROE (rentabilidad sobre el capital) de las primeras es del 12,2%, sólo ligeramente del 12% de las segundas. "Está claro que no están en su valoración adecuada", comentó Catechis.