
Arranca el Mundial de Fútbol, uno de los eventos más mediáticos del planeta, con miles de millones de telespectadores a lo largo de todo el mundo. Como cada cuatro años, cuando llega el momento de iniciarse la competición, desde elEconomista se ha llevado a cabo un análisis para entender qué mercado, entre todos los que participan este año en la competición deportiva, es el ganador en esta edición, teniendo en cuenta varios datos fundamentales que muestran cuál puede ser ahora el mercado más atractivo.
Los datos que se toman como referencia son la recomendación media de los expertos, la ratio PER -número de veces en las que el beneficio está recogido dentro del precio de la acción-, los dividendos que se reparten al accionista en cada uno de estos mercados, y la evolución de los beneficios que esperan los analistas desde el año 2017 hasta 2019.
Todas estas referencias se han utilizado para evaluar la fortaleza de cada país y, una vez más, Rusia, el anfitrión del evento en esta ocasión, repite como el vencedor del Mundial de la Bolsa: en 2014 la bolsa rusa tampoco tuvo rival y terminó levantando el trofeo. Desde entonces el selectivo del país sube más de un 50 por ciento, pero la caída de la divisa deja el ascenso en euros por debajo del 3 por ciento. En 2010, la primera edición del Mundial, Holanda fue el vencedor, un mercado de la bolsa que en esta ocasión no ha participado en el evento, ya que tampoco está entre las selecciones que disputarán el Mundial.
Otros países importantes que han quedado fuera son EEUU, Italia o China, entre otros. Desde Allianz GI, Neil Dwane, estratega jefe de la gestora, señala en su informe de mitad de año, en el que ha analizado a los países que participan en el Mundial de Fútbol, cómo "las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China, quedan fuera del Mundial en esta ocasión, pero ambos siguen siendo los dos equipos a vencer, teniendo en cuenta el tamaño de su economía".
El gran mundial de los emergentes
Al margen de la reivindicación de Rusia como campeón, en esta ocasión destaca el buen papel que han hecho los mercados emergentes: en los cuartos de final, de los 8 participantes que logran clasificarse, 6 son emergentes: Egipto, Argentina, Rusia, Nigeria, Brasil y Polonia, mientras que Corea del Sur y Japón son los únicos países desarrollados que logran llegar tan lejos. España cae en octavos de final ante Egipto, al ser este último más atractivo por el multiplicador de beneficios (PER), y presentar fortalezas suficientes como para llegar a la final del mundial, un partido en el que, eso sí, no ha sido capaz de superar a la todopoderosa Rusia.
Otra importante economía desarollada, la alemana, no ha podido ni siquiera de pasar de la fase de grupos, siendo superada por Corea del Sur (un país que cuenta con casi 250 empresas en bolsa con más de 3 analistas siguiéndolas, según FactSet, y ni una sóla recomendación de venta) y por México. Dwane analiza este grupo del Mundial, en el que también cae Suecia, y destaca el impacto que tiene la guerra comercial en los países que lo conforman: "Exceptuando a Suecia, estas tres economías -la alemana, la mexicana y la coreana- están viéndose amenazadas por las guerras comerciales globales, y los cambios en las políticas de EEUU".
Hay casas de análisis, como Robeco, que siguen primando a los emergentes frente a los desarrollados, y señalan las fortalezas de los primeros en este momento: "Mientras el mundo sigue pendiente de la posible guerra comercial, hay otros elementos que no debemos perder de vista. Aunque nuestras perspectivas para los mercados desarrollados de renta variable siguen siendo positivas, nos preocupa la volatilidad de cara al próximo trimestre, el auge del proteccionismo, y el riesgo de incremento de la presión inflacionaria si la economía estadounidense se sobrecalienta. Somos más optimistas en cuanto al futuro de los emergentes en bolsa. Aunque también aquí el proteccionismo comercial y la potencial presión inflacionaria pesan sobre nuestro optimismo, la situación económica global sigue siendo favorable para los mercados emergentes, con un sólido crecimiento y con tasas de inflación en niveles aún bajos", destaca la firma holandesa.
Eso sí, no todo es un camino de rosas para el inversor que deposita su dinero en emergentes, y esta semana ha sido un buen ejemplo de ello: la bolsa de Brasil ha atravesado unos días nefastos, cayendo más de un 8,7 por ciento en las últimas cuatro jornadas de mercado.
Desde Bankia Estudios analizan el mes de mayo, muy negativo, que han sufrido los mercados emergentes: "La fortaleza del dólar y el endurecimiento de la política monetaria en EEUU están provocando turbulencias en los mercados emergentes. Las salidas de capitales en inversiones en cartera en mayo han sido las más intensas en el último año y medio". Eso sí, las ventas no se han distribuido por igual, y hay regiones más resistentes que otras: "Asia es la que mejor ha sorteado la inestabilidad, mientras Latinoamérica y Europa del Este han sufrido los ajustes más intensos", señala Bankia.
Después de la criba de octavos de final, que elimina a las bolsas más caras por PER, los ocho países que llegan a cuartos miden sus fuerzas en función del dividendo que reparten. Rusia lidera en ese aspecto, con un dividendo medio de casi el 6 por ciento estimado para 2018, seguida de Nigeria, el mercado al cual elimina, con un dividendo del 4,6 por ciento. Egipto, que cuenta con el tercer dividendo más elevado, después de los dos ya mencionados, arrasa a Japón en semifinales por el incremento previsto de sus beneficios, entre el periodo 2017 y 2019: para el país africano se espera un aumento del 82 por ciento de media en este periodo, un porcentaje al que nadie hace sombra.
Ni siquiera el ganador del mundial es capaz de medirse a Egipto: para Rusia, el país para el que se estima el segundo mayor aumento, es del 35 por ciento. Eso sí, en la final Egipto no puede con el resto de fundamentales que se tienen en cuenta: más débil que Rusia por PER, dividendo y recomendación, se tiene que conformar con el subcampeonato.