Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado exige a Repsol beneficios de 2008 con el crudo un 30% más bajo

  • El destino de la venta de Gas Natural está bajo la lupa...
  • ... pero se descartan grandes operaciones
Foto: Archivo

El miércoles 6 de junio Repsol actualizará el Plan Estratégico que presentó de cara a 2020 tras la adquisición de la canadiense Talisman toda vez que las principales variables del mismo ya se han cumplido. Desde que presentó su hoja de ruta la compañía ha logrado una subida en bolsa del 41% y ahora el mercado espera las novedades sobre su plan con unas expectativas mucho más exigentes.

Los analistas descuentan que el beneficio de Repsol se mueva en el entorno de los 2.400 millones de euros durante el periodo 2018-2020. Esto supone volver a ganancias del nivel del año 2008 -eliminando los beneficios extraordinarios de 2010-, pero con unos precios del crudo mucho más bajos. Los analistas esperan que el Brent se sitúe esos años entre los 68 y los 70 dólares, un 31% por debajo de la media de 2008. Con todo, algunos expertos son mucho más optimistas que el consenso con respecto a las cifras que va a presentar Repsol.

En Bank of America Merrill Lynch estiman un beneficio de 3.200 millones en 2020, lo que supondría batir su máximo histórico de ganancias de 2007, con 3.188 millones. Y es que el consenso no está descontando todavía la subida del petróleo. Según un análisis de RBC, si los analistas pusiesen en sus números un crudo en 80 dólares las previsiones de beneficio tendrían un margen de subida del 23%, hasta cerca de 3.000 millones.

Esta actualización del plan estratégico llega en un momento muy distinto del vivido en octubre de 2015, cuando el petróleo se encaminaba hacia los mínimos marcados en enero de 2015, por debajo de 28 dólares. Ahora, los expertos esperan un plan continuista en el que la petrolera se centre en crecer de manera orgánica en sus negocios tradicionales y en entrar en nuevos negocios enfocados en una energía más verde pero sin realizar grandes operaciones corporativas.

Un nuevo negocio

"La dirección ha reflexionado públicamente sobre el uso de los fondos [tras la venta del 20% de Gas Natural por 3.816 millones de euros], pero esperamos que se utilicen de manera bastante prudente para construir un negocio de midstream [transporte y almacenamiento] que combine gas, electricidad y renovables", apuntan en UBS.

Desde que la compañía -que forma parte del índice de ideas de inversión Eco10 de elEconomista- acordó la venta del 20% de Gas Natural a CVC, el mercado se ha centrado en el destino de esos fondos. La empresa ha insistido en mandar un mensaje de tranquilidad con respecto a la utilización de los mismos, pero en RBC Capital Markets creen que "algunos inversores siguen nerviosos con respecto al uso potencial de los mismos". Con todo, en Macquarie consideran que "la dirección es consciente de esta preocupación del mercado y es improbable que busque crecer mediante un gran acuerdo transformacional". Luis Padrón, analista de Ahorro Corporación, no espera "una operación corporativa de calado", pero cree que la firma "podría entrar en otro tipo de negocios".

En este sentido, los últimos mensajes de Repsol han incidido en la importancia de la lucha contra el cambio climático y de la transición energética, por lo que se espera que el nuevo plan estratégico haga hincapié en este mensaje. Antonio Brufau, presidente de la petrolera, desveló en la última Junta de Accionistas una propuesta con la que la compañía estimaba una reducción de las emisiones de CO2 de 62 millones de toneladas en España, el doble de lo exigido por la Unión Europea.

La política de retribución

El principal pilar del último plan estratégico de la empresa era lograr una mayor flexibilidad financiera, toda vez que la deuda de la multinacional se había disparado tras la compra de Talisman. Y la empresa ha cumplido con creces con los objetivos marcados con un importante ahorro de costes. Se había propuesto un capex anual de 4.600 millones y en el periodo 2016-2018 se ha situado en torno a los 3.200 millones. Además, esperaba desinversiones de 6.200 millones y estas han alcanzado los 9.000 millones.

Esto ha permitido a la petrolera mejorar su calificación crediticia y situar su ratio deuda/ebitda tras la venta de Gas Natural en torno a las 0,4 veces. Esta cómoda situación financiera -el apalancamiento medio del sector y el objetivo de la firma está en una vez- le ha permitido anunciar una recompra de acciones con la que elimina el efecto dilutivo del scrip. Ahora, los analistas esperan que aumente de forma gradual su dividendo hasta alcanzar el euro por acción desde los 0,9 euros actuales. Antonio Brufau ya explicó en la Junta de Accionistas de la compañía que no habrá un dividendo extraordinario, pero señaló que espera volver a distribuir un euro por título "lo antes posible".

Con las estimaciones de beneficio actuales, la compañía tiene margen para alcanzar ese nivel de retribución, ya que supondría un payout (porcentaje del beneficio destinado a pagar dividendos) del 64,5%. Este porcentaje se sitúa 1 punto porcentual por debajo de la ratio del sector. "Esperamos que el objetivo de endeudamiento siga siendo bajo y que haya una mayor claridad con respecto a la política de dividendos", señalan en UBS.

Descuento del 20% frente al resto del sector

En los precios actuales, la petrolera española cotiza a 10,7 veces sus beneficios esperados para este ejercicio. Esto implica un descuento del 20% frente al resto del sector y ser la segunda petrolera más barata de las 10 gigantes de la industria, solo por detrás de la austriaca OMV. "Repsol ha creado un negocio que ahora parece más sano que antes de la reestructuración. Y está en manos de gente capaz continuar con el cambio, pero su porfolio sigue siendo cuestionable", señalan desde el equipo de Credit Suisse. En este sentido, en Barclays recuerdan que la española "está más expuesta que el resto a la situación en deterioro de Venezuela y a la reintroducción de las sanciones a Irán".

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