Aunque en esta ocasión no existen precendentes en España que sirvan para anticipar la reacción de la bolsa doméstica después de una moción de censura como la que comenzó ayer en el Congreso de los Diputados, si ésta finalmente, y tal y como se espera, desemboca en la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, podemos echar la vista atrás para ver qué sucedió en las últimas ocasiones en las que hubo un cambio de Gobierno.
Han sido cuatro las ocasiones en las que unas elecciones generales han traído un nuevo partido al Gobierno (1982, 1996, 2004 y 2011). Obviando la primera de ellas al no existir el Ibex todavía, en las otras tre el índice ha cotizado con pérdidas que, además, han sido más acusadas que las del resto de Europa.
Después de casi siete años en el cargo, Mariano Rajoy podría estar viviendo las últimas horas como presidente de un Gobierno al que llegó después de unas elecciones anticipadas en noviembre de 2011 cuando José Luis Rodríguez Zapatero agudizaba una crisis económica galopante. No obstante, el Partido Popular no fue recibido en el parqué de la bolsa con demasiado entusiasmo y, de hecho, el selectivo español se dejó casi un 3,5% en dicha sesión, mientras que en la semana perdió un 6,58% de su valor, un punto porcentual más que el mercado europeo.
Anteriormente, las elecciones de 2004 llegaron sólo tres días después de los atentados del 11-M en Madrid y, en medio de un clima social antibelicista, los electores castigaron a Aznar devolviendo el poder a un Partido Socialista liderado por Zapatero pese a que las encuestas previas vaticinaban lo contrario. No obstante, una vez más, el mercado reaccionó con fuertes pérdidas que superaron el 4% en la sesión del lunes, aunque luego se moderaron hasta dejarlas por debajo de un 2% en la semana.
Desde que hay datos, la primera vez que el Ibex cotizó un cambio de sillones en el Palacio de la Moncloa fue en 1996. En esta ocasión, se registró la mayor caída de la historia en una sesión postelectoral. El Partido Popular, liderado por José María Aznar, lograba corroborar las estimaciones del CIS al conseguir un total de 156 escaños, lo que otorgaba una mayoría simple en la Cámara Baja, aunque insuficiente para sacar adelante las iniciativas legislativas. Sin embargo, la incertidumbre en los mercados sobre la posibilidad de que finalmente se materializase el acuerdo de gobierno con Convergencia i Unió, no fue bien recibido por los inversores, que deshicieron posiciones en un Ibex que se dejó 5 puntos porcentuales en la sesión postelectoral, cerrando la semana con un desplome del 4% mientras que el EuroStoxx sólo cedió un 0,3% en ese mismo periodo. La incertidumbre sobre la gobernabilidad de España se prolongó durante dos meses hasta que Aznar fue investido con el apoyo del partido catalán tras firmar el histórico Pacto del Majestic, que toma su nombre del hotel barcelonés donde cenaron Aznar y Jordi Puyol para cerrar el acuerdo que tendría como contrapartida mayores competencias para la autonomía catalana y el apoyo del PP catalán a CiU en los comicios regionales.
La continuidad se premia
Por el contrario, los mercados han valorado positivamente las sucesivas reelecciones de presidentes. Ese fue el caso de la sesión posterior a las eleciones del 89, en las que el selectivo español respondió positivamente a la continuidad de Felipe González como presidente del Gobierno, ya que los 175 diputados socialistas salidos de las urnas otorgaban mayoría absoluta sobre la cámara. El Ibex 35 cerró la jornada con un alza del 0,15% -la única jornada postelectoral al alza de las nueve últimas-, ligeramente inferior, eso sí, a la subida del 0,71% del EuroStoxx 50.
También tuvo una buena acogida la reelección de Aznar en las elecciones generales del 2000, esta vez con mayoría absoluta de 183 diputados en la Cámara con los que se esquivaba el proceso de negociación con fuerzas las fuerzas nacionalistas. El Ibex, pese a dejarse un 1,23% en la sesión de aquel lunes, sufrió menos que el EuroStoxx, que cerró con pérdidas del 3%.
Algo similar ocurrió en el año 2008, cuando el por aquel entonces presidente Rodríguez Zapatero prorrogó su estancia en Moncloa otros cuatro años. Entonces, la bolsa se anotó un 2,6% en la semana frente al 0,92% que cedió el indicador europeo.