
En paralelo a la recuperación de los precios del petróleo, la cotización de Repsol en la bolsa española ha subido en torno a un 19% desde los mínimos anuales que registró a mediados del pasado mes de febrero, hasta alcanzar la zona de los 16,4 euros por acción, lo que ha llevado el precio de la acción a su mejor nivel desde julio de 2015. Así, la brecha abierta entre el barril de Brent y el comportamiento de Repsol en el parqué desde los mínimos de 2016 ya supera los 70 puntos básicos.
La petrolera española es la quinta compañía del Ibex 35 que más avanza en lo que va de año, por encima del 11%, y ha arrancado la sesión de este miércoles como la segunda más alcista del selectivo. En los últimos días, cinco casas de análisis han elevado casi un 4% de media el precio objetivo de los títulos de Repsol, entre ellas Goldman Sachs, que ve un precio objetivo de 18 euros para la compañía. En conjunto, el consenso de mercado que recoge FactSet estima un recorrido alcista cercano al 2%, lo que podría llevar el precio de las acciones hasta los 16,72 euros.
Tras batir la resistencia de los 16 euros durante la semana pasada, los títulos de Repsol se sitúan en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe. "Operativamente, ahora consideramos que no hay que comprar sino simplemente hay que hacer la foto a Repsol", subraya Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "Haciéndola, veremos que esta foto es claramente alcista, algo que nos invitará a buscar una ventana de compra en cuanto se corrija parte del último y fuerte movimiento al alza que nació en los 13,66 euros. Mientras no se alivie la sobrecompra de corto plazo y se tengan confirmación de al menos un cierre semanal por encima de los 16 euros, preferimos no comprar", concluye el experto.
Pese a que la mayoría de los analistas le otorgan una recomendación de mantener, lo cierto es que la firma de refinería está en su mejor nivel de recomendación desde febrero de 2017, según cifras recopiladas por FactSet. Sólo un 37,5% de lso 32 analistas que siguen a la compañía aconsejan adquirir sus títulos.
Repsol está entre las 20 petroleras con mayor capitalización bursátil del mundo, con un tamaño de casi 25.500 millones de euros. La mitad de sus ingresos los obtiene en España, aunque en torno a un 14% procede de Estados Unidos y Brasil a partes iguales. El mercado espera que el beneficio bruto (ebitda) de la compañía aumente un 24% entre 2017 y 2020, año en que rozará los 7.000 millones de euros, según las expectativas del consenso de analistas.
A pesar de la competencia entre los principales actores del sector, y de los nuevos productores de esquisto en Estados Unidos, Repsol ha sabido aliarse con Total, BP, Statoil y Eni, entre otras, para llevar a cabo proyectos de investigación conjunta, un desarrollo tecnológico que tendrá su reflejo en las futuras ganancias. El beneficio neto de la petrolera española se incrementará en 300 millones de euros entre 2017 y 2020, lo que supone un crecimiento de alrededor del 14% en el periodo.
De acuerdo con estas previsiones de beneficios para 2018, el PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) de Repsol es de 10,8 veces frente a las 19,5 veces de media de las compañías del sector con una capitalización superior a los 10.000 millones de euros un sector del que también forman parte Shell, Total y Marathon Petroleum.