
La CNMV ha emitido este jueves un comunicado en el que avala la exención a Siemens de lanzar una Oferta pública de adquisición (OPA) de acciones sobre Gamesa.
La CNMV "no aprecia a día de hoy ninguna circunstancia que requiera revisar la exención de la obligación de Siemens Aktiengesellschaft de formular oferta pública de adquisición de acciones de Gamesa Corporación Tecnológica, S.A. (actual Siemens Gamesa Renewable Energy, S.A.) aprobada el 7/12/2016", señala el Hecho Relevante.
La CNMV, a pesar de ello, ha solicitado a Iberdrola diversas informaciones adicionales relacionadas con el gobierno corporativo de Siemens Gamesa "con el objeto de darles el tratamiento adecuado", añade la energética, que subraya que "continuará colaborando con la CNMV, con el objetivo de permitir la adecuada defensa del interés social de Siemens Gamesa Renewable Energy y la protección de todos sus accionistas minoritarios".
Fuentes de Iberdrola indicaron a Europa Press que esta información adicional respecto a Siemens Gamesa será presentada "en menos de un mes" por la compañía a la CNMV.
Golpe a Iberdrola
El organismo regulador sale así al paso de la petición del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que hace unas semanas, durante la Junta General de Accionistas, dejaba en manos de la entidad la decisión final sobre si el grupo germano debía lanzar una OPA sobre su participada renovable, en la que controla el 59% del capital.
El hecho relevante publicado este jueves señala cómo el pasado 23 de marzo, en la junta general de Siemens Gamesa Renewable Energy, la alemana Siemens AG impidió la aprobación de dos propuestas de Iberdrola sobre gobierno corporativo y mantenimiento de sedes. Concretamente, la energética solicitaba abordar la ratificación del mantenimiento de la sede del grupo en España y un reforzamiento del gobierno corporativo de la sociedad en materia de operaciones vinculadas.
El representante de Siemens AG Fernando Ortega -director jurídico de Siemens España- recordó entonces a Iberdrola que los acuerdos suscritos en relación con la sede, "no constituyen un objetivo estratégico ni un elemento esencial de la fusión", como defendía la eléctrica vasca. "Siemens Gamesa y sus accionistas mayoritarios no están en peligro ni amenazados por Siemens", aseguró.
Origen del desencuentro
Iberdrola respaldó la operación de fusión cerrada el año pasado supeditada a unas condiciones respecto a la gestión y gobierno corporativo de la nueva Gamesa y, además, el grupo alemán se comprometió a mantener la finalidad industrial de la operación, que le permitió ser eximido de la obligación de lanzar una OPA por el 100%.
El pacto suscrito en la fusión entre Iberdrola, accionista de Gamesa con una participación del 8% en el capital, y Siemens, establece que en caso de incumplimiento por parte de la alemana de alguna de las obligaciones y compromisos del acuerdo, la energética española tendría derecho a vender su participación a la germana.
En ese caso, Iberdrola podría ejercer su derecho a vender sus acciones a 22 euros o al precio de cotización al cierre de mercado de las acciones de Gamesa en el día en que se produjo el incumplimiento más una prima del 30%.