
Los inversores estadounidenses y europeos utilizan tres valores para aproximarse a México y Brasil: BBVA para el primero, Banco Santander y Telefónica para el segundo.
Para poder invertir en la recuperación económica de Latinoamérica no hace falta cruzar el charco, ni tampoco comprar acciones de compañías que cotizan en las bolsas amazónicas. Por suerte, ahora para el inversor extranjero en estos países hay actores bien conocidos en el Viejo Continente, y especialmente destacados en España, que tienen un pie (o pie y medio) en la región. En el Ibex, tres de las blue chips del selectivo tienen un porcentaje más que sustancial de su negocio en hispanoamérica: Banco Santander y Telefónica dominan Brasil, el país carioca, mientras que BBVA cuenta con una fuerte presencia en México. Estos tres valores son un proxy para los inversores estadounidenses y europeos para aprovechar el buen momento de la región. Las tres compañías reciben ahora la recomendación de mantener, pero muy cercana a la de comprar, en lo que puede haber contribuido la mejoría de Latinoamérica.
Brasil ha destacado durante los últimos años por ser uno de los pocos países del mundo que ha sufrido una recesión, mientras que México ha tenido que lidiar con la amenaza de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que, eso sí, de momento no ha tenido graves consecuencias para la región, pero sí ha generado volatilidad en el cruce de la divisa mexicana con el dólar.
Para las compañías españolas que tienen presencia notable en estos países el comportamiento de la divisa es uno de los factores más importantes a vigilar, ya que tiene un impacto directo en sus resultados, ya sea reduciendo los ingresos que reciben estas firmas en estos países, si las monedas latinoamericanas se deprecian frente al euro, o aumentándolos cuando estas se fortalecen en ese cruce. En lo que va de año, el real brasileño pierde algo más del 5 por ciento en el cruce que mantiene con la moneda europea, mientras que, por su parte, el peso mexicano consigue repuntar un 3,7 por ciento. Su comportamiento frente al dólar estadounidense ha sido similar al que han tenido frente al euro en ambos casos, con pérdidas del 4,7 por ciento para el real, y subidas del 4,6 por ciento para el peso mexicano. En un año de elecciones en ambos países, con las generales previstas en Brasil para el mes de octubre y en México el próximo 1 de julio, una mayor estabilidad política podría ser un catalizador alcista para la divisa, que se podría aprovechar a través de Santander y Telefónica, si se piensa en Brasil, o de BBVA para quien confíe en México. Hay que tener en cuenta que, según el consenso de mercado que recoge Bloomberg, las dos divisas latinoamericanas tienen un camino alcista por delante en 2018 frente al dólar: se estima que el real suba un 6,3 por ciento desde los 3,47 reales por dólar actuales hasta los 3,25 reales que se prevén para el primer trimestre de 2019, mientras que para el peso se prevé un incremento del 1,2 por ciento, desde los 18,7 pesos por dólar actuales hasta los 18,4 pesos que se estiman para el inicio del año que viene.
La pizarra macro: Brasil
Desde Solunion, firma de servicios de seguros de crédito para empresas en España y Latinoamérica, destacan que "en 2018 Brasil, México y Argentina podrían suponer el 75 por ciento del crecimiento regional", señalando cómo "después de dos años de recesión, en 2015 y 2016, Latinoamérica volvió en 2017 a la senda del crecimiento, con un repunte del 1,2 por ciento del PIB, que se prevé que alcance el 2,3 por ciento en 2018". La recesión fue especialmente virulenta en Brasil, un país que ha estado lidiando con un deterioro de su PIB desde mediados de 2014 hasta el primer trimestre de 2017. Desde entonces el crecimiento económico ha ganado fuerza hasta alcanzar el 2,1 por ciento con el que cerró el último trimestre del pasado año, según los datos que recoge Bloomberg. Para el próximo trienio se esperan crecimientos superiores al 2,5 por ciento.
Durante estos años de recesión, la inflación también fue un problema para la economía: llegó a repuntar hasta el 10,7 por ciento interanual a finales de 2015, en un periodo en el que el banco central del país incrementó los tipos hasta el 7,5 por ciento. Con el tiempo, el aumento de los precios se ha moderado hasta el 2,68 por ciento en el que movió durante el pasado mes de marzo. Desde Solunion destacan esta normalización como una mejora clave que apoyará la recuperación: "A nivel nacional la mayoría de los países están dominando la inflación, que cayó de una media del 10,7 por ciento en 2016 (en Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú), hasta el 7,4 por ciento en 2017, y debería seguir cayendo hasta alcanzar el 6,1 por ciento este año. Esto respalda la recuperación del consumidor y permite la flexibilización de las políticas monetarias", señala la firma.
El factor político es ahora uno de los elementos claves a tener en cuenta si se pretende aprovechar la recuperación en el país suramericano a través de Banco Santander o de Telefónica, ya que se ha visto como los movimientos de las divisa brasileña han tenido una relación directa con el desarrollo de los acontecimientos políticos en el país. En 2017 se acusó al presidente actual del país, Michel Temer, de encubrir prácticas corruptas en el país; tras sobrevivir al escándalo, "la acusación ahora parece muy improbable antes de las elecciones de 2018", señalan desde Ebury, firma de servicios financieros especializada en divisas, "pero la inestabilidad política sigue siendo un riesgo grave para las perspectivas de la moneda brasileña", explican. De esta forma, este sería el escollo que podría impedir que se cumplan las estimaciones que maneja el consenso de mercado que recoge Bloomberg. Eso sí, hay argumentos que apoyan la esperada subida del real: "La reciente caída fuerte de la inflación en Brasil significa que los tipos de interés reales siguen siendo altos, cerca del 5 por ciento, lo que debería proporcionar un buen soporte para el real en los próximos meses", destacan desde Ebury, añadiendo que "las reservas de divisas de Brasil también son enormes, lo que debería proporcionar al banco central un amplio espacio para intervenir en los mercados de divisas con el fin de evitar una depreciación del real".
La mejora económica de Brasil, destacan desde Bankia Estudios, "ha favorecido que Moody's situara la perspectiva de la calificación de Ba2 en estable, desde negativa. Incluso el FMI se muestra más optimista con Brasil y eleva en 0,4 puntos porcentuales el crecimiento estimado para 2018 y 2019 hasta el 2,3 y el 2,5 por ciento respectivamente". Eso sí, siempre con el riesgo electoral haciendo sombra, ya que, para Bankia "la compleja situación preelectoral generará una notable incertidumbre este año y ejercerá de lastre para el crecimiento".
Ahora bien, también hay que tener en cuenta el buen momento que están viviendo las materias primas, con aumentos generalizados de los precios, algo que beneficia a una economía exportadora de recursos básicos como es la brasileña.
México: elecciones y proteccionismo
En lo que respeta a México, cerró 2017 con un avance del PIB del 1,5 por ciento y también cuenta con unas perspectivas de crecimiento inferiores a las de Brasil. Su divisa, eso sí, se comporta mejor que el real en 2018, pero la estimación de subidas, que contribuirían a mejorar los resultados de BBVA en la región, es inferior a la del real. Su inflación es muy superior a la brasileña en este momento: cerró el primer trimestre de 2018 con un avance interanual del 5,04 por ciento. Para México y el comportamiento de su divisa el factor político también es un componente esencial ahora. Desde Ebury destacan cómo "tras unos impresionantes primeros nueve meses del año, volvió a su nivel más bajo desde marzo a finales de diciembre. Una combinación de la aprobación de revisión fiscal de EEUU y las preocupaciones de que un escándalo de corrupción nacional podría aumentar el apoyo al candidato izquierdista en las elecciones de este año, hizo que el peso perdiera casi un 12 por ciento de su valor en tres meses". Además, la amenaza del proteccionismo es especialmente sensible para México, cuya economía está estrechamente ligada a la de su vecino norteamericano. "La posibilidad de un colapso en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sigue siendo el principal riesgo geopolítico para el peso", opina la firma española. Eso sí, de forma similar a Brasil, aunque en menor medida, el peso tiene un apoyo alcista en los tipos de interés reales, que también son elevados, "en torno al 2 por ciento, el nivel más elevado desde finales de 2016, que debería ayudar a soportar el peso y aliviar la presión de depreciación", señala Ebury.
Firmas para ganar con la recuperación
En Brasil, Banco Santander es la compañía española con más ingresos del Ibex 35, y también para la que más peso supone del negocio: un 29,5 por ciento en 2017, o 14.273 millones de euros en total. Para entender el impacto que tiene la moneda en las cuentas del banco que controla la familia Botín no hay más que ver la última presentación de resultados, del pasado martes: sin el efecto del tipo de cambio, los beneficios totales de la firma crecieron un 22 por ciento interanual, pero una vez descontada la divisa, el aumento quedó en el 10 por ciento, hasta 2.054 millones de euros. El crecimiento en el margen de interés durante el primer trimestre fue negativo, del -1,6 por ciento, el del margen bruto fue del -7 por ciento y el del neto del -5 por ciento; sin el efecto tipo de cambio estos quedan en un 17 por ciento de incremento, 10 por ciento y 13 por ciento, respectivamente, según publicó la entidad. Hay que destacar que Santander cuenta ahora con la mejor recomendación de la banca del Ibex (es un mantener para el consenso de mercado que recoge FactSet), y tiene como aliado el proceso de normalización monetaria en la eurozona, que conllevará subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) a partir del año 2019.
Telefónica es la otra compañía con gran presencia en el país: 12.019 millones de euros, o un 23,5 por ciento de sus ingresos totales de 2017, se generaron allí. Iván San Félix, analista de Renta 4, explica que la firma "lo está haciendo muy bien en Brasil. Es el líder del mercado, sigue ganando cuota, y crece mucho más que las competencia". Sin embargo, "se han visto muy afectados por el impacto de la divisa, que se ha depreciado mucho, y esto marca la evolución operativa de la compañía, aunque a nivel comercial su comportamiento ha sido muy bueno".
En cuanto a México, BBVA es su gran representante en el Ibex. El banco cuenta con una gran presencia en el país, que le permitó recibir en 2017 7.080 millones de euros en ingresos en la región, más de un 28 por ciento del total. Esa cifra aumentó en el primer trimestre hasta el 35 por ciento, manteniéndose México como su principal mercado. El impacto negativo de la divisa también se ha hecho notar en el trimestre para el banco azul. Desde Renta 4 destacan cómo, "sin tener en cuenta la divisa las principales líneas de la cuenta de resultados muestran crecimientos sólidos, con ingresos recurrentes creciendo al 9 por ciento intearnual y un margen bruto al 4 por ciento". Teniendo en cuenta la divisa, los ingresos recurrentes cayeron un 1 por ciento, y el margen bruto un 4 por ciento durante ese periodo.