Bolsa, mercados y cotizaciones

S&P Global Platts: "China será muy cuidadosa con EEUU por la dependencia de su petróleo "

Mark Schwartz, director de planificación de S&P Global Platts. eE.

A Mark Schwartz no le preocupa qué comportamiento tendrá el petróleo de aquí a tres meses, sino cómo afecta la coyuntura actual al mercado a muy largo plazo. Tiene claro que ahí tanto EEUU como China serán las grandes protagonistas.

Usted está encargado de proyectar dinámicas a largo plazo, más allá de cinco o diez años. Con ello en mente ¿está la demanda de petróleo cerca de tocar techo?

Esperamos un crecimiento bastante fuerte de la demanda de petróleo. No creemos que nos estemos acercando al techo a corto plazo, incluso si tenemos en cuenta factores como la penetración de los vehículos eléctricos o como la mejora de la eficiencia. Creemos que la demanda mundial de petróleo continuará creciendo, probablemente durante al menos otra década o tal vez dos décadas más, por lo menos.

¿Qué papel jugará China como mayor consumidor de crudo de todo el mundo?

Si nos fijamos en las importaciones de petróleo de China y las importaciones de petróleo estadounidenses vemos dos imágenes contrapuestas en un espejo. Las importaciones de EEUU tocaron su máximo en alrededor de 12 millones de barriles diarios en 2004 y desde entonces hemos visto un declive. De hecho, creemos que EEUU se convertirá en un exportador neto de petróleo en 2025. China hace exactamente lo contrario. En 1990 todavía era un exportador de petróleo, pero sin embargo sus importaciones han crecido dramáticamente, hasta superar a EEUU como el mayor importador del mundo y podría alcanzar una demanda de 12 millones de barriles diarios en la próxima década.

¿Puede generar esta situación tensiones geopolíticas, a medida que Pekín busca fortalecer relaciones en regiones como Latinoamérica?

China, como mayor importador de petróleo, tiene un incentivo para fomentar la producción de petróleo en todo el mundo, en América Latina, en EEUU, en Canadá, en Asia Central, en África… su seguridad de suministro dependerá de ello. Tendrán que importar volúmenes cada vez mayores, por lo que la mejor opción es mantener diversificadas sus opciones de suministro. Las exportaciones latinoamericanas a China van a crecer. Tienen que hacerlo, porque solo hay tres áreas en el mundo que son importadores netos: Europa, EEUU y Asia. El mercado de Europa no está haciendo nada, el mercado estadounidense se está reduciendo, por lo que la batalla por ganar cuota de mercado se librará en Asia. Habrá un crecimiento suficiente en las importaciones de China que permitirán el crecimiento simultáneo de las exportaciones procedentes de EEUU, Oriente Medio, América Latina y Rusia.

Y con los aranceles en ciernes al acero y al aluminio, así como otras represalias contra China por parte de la administración Trump ¿qué consecuencias tendrá esto en materia energética?

Este es un tema complicado, porque a China le beneficiaría enormemente importar más petróleo y gas estadounidense, porque así reducirá su superávit comercial con Washington. Dicho esto, Pekín seguirá siendo muy cuidadoso para no depender demasiado del crudo estadounidense.

Hablando del crudo estadounidense, con la recuperación y estabilización de los precios, los productores de esquisto han incrementado sensiblemente su producción. ¿Genera esto malestar entre los miembros de la OPEP?

La OPEP está al tanto de esta situación y espera un aumento significativo en la producción de esquisto en EEUU, tal vez de un millón de barriles diarios o más, tanto este año como el que viene. Sin embargo, también hay que tener en cuenta otra pieza de este rompecabezas donde la producción del esquisto sube y la OPEP no recortará más su oferta. Existen otras fuentes importantes de petróleo, como el Mar del Norte, donde debido a los precios débiles de los últimos años y la falta de nuevas inversiones, la producción se mantendrá plana durante los próximos años. Por lo tanto, mientras el crecimiento de la demanda se mantenga fuerte, probablemente habrá suficiente espacio del crecimiento para el shale estadounidense, sin forzar demasiado a la OPEP y Rusia.

Hace algo más de tres años, el constante bombeo de los productores de shale desencadenó una oleada de quiebras e impagos, una vez que los precios comenzaron a caer. ¿Volverá a repetirse la historia?

No. Wall Street y los inversores han forzado a todas estas compañías a centrarse más en la rentabilidad y menos en la expansión de volumen. Si echamos un vistazo a los últimos informes trimestrales, se da mucha más prioridad al flujo de caja y evitar la expansión que vimos en 2014.

¿En estos momentos, y dadas las circunstancias, ¿cree usted que volveremos a ver el barril por encima de los 100 dólares?

Obviamente, todo puede pasar, sobre todo si viéramos una interrupción drástica del abastecimiento, algo que dispararía los precios durante un corto periodo de tiempo. Aun así, no creo que vayamos a volver a los cien dólares por barril durante varios años, como vimos entre 2012 y 2014. De todas formas podríamos ver precios algo más elevados que en la actualidad ya que en este momento el superávit de inventarios se ha eliminado de manera efectiva. Potencialmente, podríamos llegar a ver incluso cotas por debajo de lo que consideramos niveles normales. De ahí que haya un mayor potencial alcista en los precios que bajista a lo largo del próximo año.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky