
Con la caída generalizada de las bolsas mundiales de la semana pasada, Inditex cedió un 5,6%, en la que fue su peor semana de los dos últimos años. Sin embargo, tras la tempestad llega la calma y, en las primeras horas de la sesión del lunes, la compañía textil es uno de los valores más alcistas del Ibex 35, con una subida de en torno al 2%.
Pese a que la firma gallega retrocede alrededor de un 8% en el parqué en lo que va de año, sigue contando con la confianza de casas de inversión como Deutsche Bank, que ha modificado hoy su recomendación sobre la compañía aconsejando comprar.
El consenso de mercado que recoge FactSet confía en el potencial de la compañía en bolsa y ve en ella un recorrido alcista del 32%, hasta la zona de los 34,7 euros. De hecho, en algún caso, como el de Societé Générale, el precio objetivo se eleva hasta los 40 euros.
Inditex presentará los resultados de su año fiscal de 2018 el próximo 14 de marzo -va casi un año por delante- y se espera que registre un beneficio neto de 3.723 millones de euros, un 10,5% más que el ejercicio anterior. Según estas previsiones de ganancias, el multiplicador de beneficios de la compañía es de 21,8 veces frente a la media de 25,1 veces de la industria textil, de la que también forman parte compañías como H&M, Ross Stores y la británica Next.
La firma fundada por Amancio Ortega conserva el primer puesto mundial del sector por capitalización bursátil, con un valor de 99.600 millones de dólares que duplica el valor del estadounidense TSJ Companies.
Situación delicada en el parqué
"La curva de precios de Inditex se encuentra en una situación muy deteriorada y complicada después de ceder soportes que presentaba en la zona de los 29 euros y los 27,50 euros, lo que ha abierto la puerta a más caídas que podrían no encontrar freno, al menos a corto plazo hasta el entorno de los 25,65/25,55 euros", explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader. La compañía abandonó la semana pasada elMonitor, la herramienta de inversión con las mejores ideas internacionales de elEconomista, a la que se había incorporado en enero de 2017.
"A corto plazo no alejará sus riesgos bajistas mientras no supere al menos los 27,65 euros. Sólo en el caso de alcanzar la zona de los 25,55 euros y detectar signos evidentes de agotamiento vendedor nos volveríamos a plantear comprar, pero no", concluye Almarza.