
Ranko Berich y Bart Hordijk son analistas de la firma de inversión Monex en Europa. Especialistas en análisis macroeconómico y divisas, encaran el momento del mercado con gran tranquilidad, pese a la volatilidad que ha protagonizado el euro tras la última reunión del Banco Central Europeo (BCE).
El día de la última cita del BCE el mercado de divisas estuvo revuelto, primero con las palabras de Draghi y después con las de Trump defendiendo un dólar fuerte. ¿Cómo lo vivieron?
El efecto Draghi ha muerto. El tiempo en el que las conferencias de prensa del BCE eran una ocasión para que el presidente de la institución dirigiese sus mensajes para debilitar al euro ha terminado. El BCE ya no puede prometer que mantendrá el QE mucho más y la discusión ahora es cuánto alargará su política monetaria actual. De hecho, el último mensaje de Draghi fue exactamente el mismo de siempre. Anteriormente sí había mostrado cierta preocupación, pero ahora no dijo que fuera un gran riesgo que haya que afrontar. Lo que no se dice a veces tiene un mayor efecto que lo que se dice.
¿Por qué creen que Draghi no parece muy preocupado por la fortaleza del euro?
La primera razón por la que Draghi no está preocupado por el euro es porque no es el objetivo de la política del BCE, sino la inflación. Sin embargo, sí criticó, de forma indirecta, a Mnuchin.
¿Cómo de importantes son las palabras en este contexto? ¿Ven una 'guerra de divisas'?
Tremendamente importantes. Tienen un efecto automático en el mercado. Mucha gente pregunta si es una guerra de divisas. No creo que sea lo que están intentando Trump y Mnuchin. Muchas veces desde la Administración Trump se dicen cosas que no son reales, como lo del muro o los aranceles.
¿El BCE está logrando su objetivo?
Sí, creo que podemos decir que el BCE está siendo efectivo. Se está viendo, por ejemplo, en la situación financiera de las empresas, que ha mejorado considerablemente. La diferencia entre la rentabilidad de los bonos soberanos ha decrecido rápidamente. Podemos decir que la política del BCE ha llegado tarde, pero mejor tarde que nunca.
¿Creen que los actuales niveles de la divisa europea son 'justos'?
Si miramos la paridad euro/dólar, creemos que está cerca del actual cruce, aunque ligeramente por debajo. Creo que el euro está todavía un poco infravalorado si atendemos a los niveles históricos.
¿Puede el euro aplazar la subida de tipos? ¿Cuándo la prevén?
La inflación aún está sustancialmente por debajo del objetivo y Draghi ha dicho que hasta que eso no suceda no retirará los estímulos. Probablemente, este año reducirá la compra de activos y es improbable que suba los tipos en 2018. Posiblemente, ya a mitad de 2019.
¿Vamos a volver a ver la inflación por encima del 2%?
Creo que la inflación está remontando a nivel global. Hay dos factores desde el punto de vista de la demanda que realmente apoyan una inflación creciente: por una parte, la economía global, para la que todos los organismos e instituciones están previendo que siga creciendo. Unido a esto, las materias primas se están encareciendo como el cobre o el petróleo. No obstante, hay factores deflacionistas en el lado de la oferta. Creo que los cambios tecnológicos hacen que los productos cada vez sean más baratos. Esto favorece a los consumidores, pero presiona los márgenes de los productores, lo que a su vez presiona a la baja los precios. La cuestión es si estos efectos durarán o no.
¿Cuántas alzas de tipos estiman este año en Estados Unidos?
Veo más probable cuatro subidas que tres, porque la economía de Estados Unidos está avanzando rápido. El desempleo se sitúa en mínimos y el PIB está creciendo, con una demanda fuerte. Deberíamos ver un aumento de la inflación allí.
¿Cuáles son los principales riesgos para el euro y la eurozona?
Creo que las elecciones italianas. Si los partidos populistas ganan peso en las encuestas, como el Movimiento 5 estrellas, que son bastante euroescépticos y podrían buscar dejar la eurozona o incluso la Unión Europea. Sin embargo, parte de este riesgo ya está descontado por el mercado. Todo puede cambiar conforme nos acerquemos a la votación.
Es obligado preguntar por las criptodivisas... ¿Son una divisa, una materia o un activo de inversión?
Es un depósito de valor, como el oro. El coste de las transacciones es demasiado alto y los procesos demasiado precarios todavía, por lo que aún no puede funcionar como una moneda. Para que el bitcoin se convierta en un depósito de valor sólo hay un factor que lo determinará: que la gente lo crea, ya que no hay nada que lo respalde como una empresa o un gobierno. Hay mucha gente que recela de él. No es la primera vez en la historia que hay algo así, ya lo vimos con los tulipanes holandeses. No creemos en ellas demasiado, pero tienen un interesante papel que jugar.