El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, vuelve a excusar sus comentarios que apuntaban a su preferencia por un dólar débil. "Sólo eran una declaración de los hechos", ha explicado en el Foro Davos. "No pretende romper los compromisos adquiridos con el resto de países del G20", ha respondido al presidente del BCE y al ministro de Finanzas de Japón que le han acusado de romper el pacto de no intervención en el mercado de divisas.
Los comentarios de Mnuchi se producen después de que el propio Donald Trump asegurara que quiere un dólar fuerte que refleje la solidez de la economía de EEUU. Las primeras declaraciones del secretario del Tesoro desató ayer todo un cruce de declaraciones y levantaba la preocupación de una incipiente guerra de divisas.
Mnuchin, que ayer también se excusó, ha declarado en una conferencia en Davos que sus declaración solo responden a la realidad de los hechos y que no pretendía saltarse "los compromisos del G20".
El ex broker y banquero ha asegurado que el actual nivel del dólar tiene "ventajas y desventajas" para EEUU. Además, ha afirmado que "apoyamos un mercado de divisas" libre de injerencias políticas.
Ha dicho que sus comentarios fueron claros al señalar que a "EEUU no le preocupa un dólar débil a corto plazo" y que prefiere una moneda al alza a largo plazo porque reflejará una economía fuerte.
Sus palabras van en línea con las que pronunció ayer Trump que provocaron que el euro bajara de los 1,25 dólares. Ayer el presidente del BCE, Mario Draghi, señalaba que "hay ciertas subidas de la divisa que tienen sentido, por la fortaleza de la economía, pero hay otras que son por el uso del lenguaje", cuando se le preguntó si estaba preocupado por la subida del euro y añadía: "¿Esta subida del euro se produce por la fuerza de nuestra economía o es por declaraciones y por otras políticas monetarias?"
