
Hace apenas dos semanas, el Ministerio de Economía confirmaba vía borrador del Reglamento de Planes de Pensiones lo que ya había dicho hace un par de años: que las aportaciones a planes de pensiones que cuenten con al menos diez años de antigüedad podrán rescatarse, independientemente de a qué fin se destinase ese ahorro. La diferencia con respecto al anuncio que se hizo hace dos años es que entonces se estableció que esos rescates no podrían superar los 10.000 euros y ahora ese límite ha desaparecido. Ese, y cualquier otro, lo que preocupa, y mucho, a la industria.
Así lo manifestó Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, en unas jornadas recientes sobre pensiones organizadas por Ernst & Young, quien alertaba de que dar liquidez ilimitada a los planes de pensiones puede acabar provocando una fuga de activos en estos productos. "Creemos que se debe establecer un límite a esa liquidez, porque en 2025 (primer año en el que se permitirán los rescates), si tenemos la mala suerte de que sea un año malo de mercado, se puede ver una situación similar a la que ha sucedido en Reino Unido, donde desde que se permitió la liquidez en 2015, el 50% se lo ha llevado totalmente y ese dinero se ha ido de la previsión social al ladrillo", apunta Aldama.
Para evitar esa hipotética fuga, desde Inverco solicitan a Economía restablecer un límite a esos rescates "que podría ser de 10.000 euros" para evitar reembolsos masivos de un producto, que tiene un carácter puramente finalista. No en vano, hay que tener en cuenta que el dinero en pensiones que en 2025 se podría movilizar asciende a unos 68.000 millones de euros de los 72.000 millones que hay en planes de pensiones, ya que ese era el patrimonio en planes individuales al cierre de 2015 y que, por tanto, tendría diez años de antigüedad.
Desde Unespa proponen otras medidas para limitar esa liquidez, como la posibilidad de ampliar los supuestos especiales por los que se pueden rescatar los planes de pensiones (desempleo de larga duración, enfermedad o ejecución hipotecaria). "No somos partidarios de liquidez sin límites. Hemos pedido a la Administración que lo que haga sea aumentar los supuestos de liquidez como, por ejemplo, extender esos supuestos más allá del propio partícipe, a sus cónyuges o sus hijos", afirma Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa.
La realidad es que son pocos los que rescatan los planes de pensiones atendiendo a esos supestos, ya que según los datos de la Dirección General de Seguros, solo el 8,6% de las prestaciones se incluyeron dentro de supuestos especiales en 2016 (ver gráfico).
Además, Gonzalo Rengifo, director de Pictet en Iberia, muestra sus dudas con respecto a esta propuesta, ya que se muestra "más partidario de ampliar los supuestos concretos, porque en las unidades familiares siempre va a haber una situación que requiera de liquidez y a muchas les viene bien tirar del plan de pensiones".
Para evitar que ese ahorro finalista acabe rescatándose para cualquier fin, Rafa Vera, director general de AON, propone analizar de algún modo la finalidad que persigue ese rescate anticipado, ya que recuerda que "hay que tener en cuenta que el regalo fiscal que tienen estos productos es por el carácter finalista de los mismos".
Ninguno de los expertos cree que dar liquidez a los planes de pensiones sea suficiente como para fomentar su contratación entre los más jóvenes, una de las razones que esgrimen desde Economía para justificar la decisión. De hecho, la falta de liquidez de los planes no ha impedido que más de la mitad de los ahorradores de menos de 40 años cuente con un plan de pensiones en cartera y eso a pesar de que el 49% dice que su primer motivo para ahorrar es cubrir imprevistos, según el último Barómetro del Ahorro del Observatorio de Inverco.