
En el arranque de 2017, Telefónica fue una de las grandes estrellas del mercado español. Llegó a acumular un ascenso del 20% hasta marzo, tirando del Ibex 35 y multiplicando prácticamente por cuatro el comportamiento del sector. Sin embargo, Telefónica se ha desinflado en bolsa, borrando las ganancias del año y llevando a sus títulos a la zona en la que se encontraba hace 5 años.
Y los resultados de hoy no han contribuido a aliviar la presión del mercado sobre la empresa. A media sesión la compañía se ha dado la vuelta con todo el Ibex, pero la reacción inicial ha sido de caídas que han llegado a rozar el 3%, tras unas cuentas que han estado en línea con las expectativas, pero "con un crecimiento de ebitda más suave", en palabras de los analistas de Raymond James.
Con los últimos movimientos, la compañía capitaneada por Jose María Álvarez Pallete ha vuelto a la casilla en la que se encontraba en el año 2012, muy lejos de los 14 euros que llegó a tocar en el año 2015 y a una diferencia abismal de sus altos históricos en la zona de los 26 euros en el año 2000. ¿Cuáles han sido los motivos que han llevado a la compañía, que cuenta con 1,3 millones de accionistas minoristas, a esta situación?
1.-Problemas para todo el sector
Es difícil obviar que todo el sector atraviesa por un momento complicado, pero Telefónica no ha logrado sostener el comportamiento del resto de telecos durante los últimos 5 años. Desde mínimos de 2012, la compañía apenas sube un 4%, en contraste con el 20% que suben las telecos del Viejo Continente en el mismo periodo.
2.- El elevado endeudamiento sigue pesando
El mayor peso que ha llevado en la mochila Telefónica durante los últimos años ha sido su elevado endeudamiento y su incapacidad para cumplir con los planes puestos en marcha para reducirlo, como la venta de O2 a Hutchison -vetada por las autoridades de competencia europeas- o la colocación de Telxius -suspendida por las bajas ofertas recibidas-. En el caso de esta última, finalmente se vendió el 40% de la empresa a KKR por 1.275 millones
Ante esta situación, una de las principales decisiones de Pallete desde que se hizo con el puesto de presidente de la empresa ha sido deshacerse del objetivo de reducir el apalancamiento hasta las 2,35 veces y optar por rebajar el endeudamiento de forma orgánica, pero sin descartar las desinversiones.
"Una colocación de O2 aceleraría el proceso de desapalancamiento en el que se encuentra inmersa la compañía y permitiría reducir sus costes financieros. Sin esta operación, la deuda irá cayendo, pero de manera mucho más gradual", explican en Bankinter. Los expertos estiman que este año la compañía acabará con una ratio deuda/ebitda de 2,9 veces y que la irá reduciendo hasta las 2,6 veces de 2019.
3.- La competencia en España
Aunque Masmovil es una compañía diminuta en comparación a Telefónica -capitaliza menos de 1.300 millones de euros, frente a los más de 45.000 millones de Telefónica-, se ha situado como una amenaza para la cempresa.
Esta amenaza, en medio de la estrategia de Telefónica de subir los precios, podría poner en riesgo el crecimiento de la facturación de la empresa en el país. "La tendencia en España debería mejorar (..), pero a medio plazo tenemos preocupación por la fijación de precios en España y el impacto de MasMovil", señalan desde Exane BNP Paribas.
4.- Sin crecimiento orgánico
Aunque se espera que entre 2017 y 2019 sus beneficios crezcan a un ritmo anualizado que rozará el doble dígito -desde los 3.737 millones esperados para este año hasta los 4.491 millones previstos para 2019-, a nivel de beneficio bruto el crecimiento será muy limitado.
El Ebitda de la compañía aumentará un 1,8% el próximo año y un 2,5% en 2019, hasta los 17.442 millones de euros, muy lejos de las cifras alcanzadas entre 2007 y 2010, siempre por encima de los 20.000 millones y llegando a rozar los 22.000 millones en 2008. "Normalmente, el sector ha cotizado con un crecimiento del ebitda de entre el 2,5% y el 3,5% y, claramente, las estimaciones actuales se desvían de la normalidad de largo plazo y si no hay una mejora de las previsiones próxima creemos que puede haber una caída en la valoración", explican en BNP Paribas.
"El ritmo de crecimiento en España sigue siendo débil", resaltan en Société Générale, donde creen que "a pesar de la racionalización de los costes, la presión de la facturación se ha trasladado al oibda, con los márgenes relativamente estables en términos interanuales".
5.- El Brexit
Que las autoridades europeas vetasen la venta de O2 a Hutchison ha supuesto un doble golpe para Telefónica. Al frustrarse la operación, se ha malogrado la reducción del apalancamiento y ahora deja a la compañía expuesta a Reino Unido, con la incertidumbre que supone el Brexit y la debilidad que está mostrando la libra, lo que perjudica a la compañía a la hora de repatriar las ganancias.
6.- Su exposición a Brasil
Durante los últimos años el comportamiento de Telefónica en Brasil ha sido positivo, pero la complicada situación del país a nivel político y económico y la debilidad mostrada por la divisa han pesado sobre la compañía. Ahora, se unen las dudas sobre si la compañía podrá mantener el ritmo de crecimiento en el país.
"Hemos venido anticipando un empeoramiento del crecimiento de Vivo [la filial de Telefónica] durante un tiempo, esperando una competencia de precios", explican en Credit Suisse. "La competencia en precios está creciendo, con Tim lanzando nuevos planes y Vivo incrementando la oferta de datos. Además, la empresa ha perdido momento en el mercado móvil en el segundo trimestre", rematan en la entidad suiza.