Tokio, 18 oct (EFE).- La Bolsa de Tokio continuó hoy con su larga racha de ganancias, que ya encadena 13 sesiones en positivo, empujada por Wall Street y el optimismo que suscita la previsible victoria del primer ministro, Shinzo Abe, en las elecciones del domingo.
El índice Nikkei cerró con un avance de 26,93 puntos, un 0,13 por ciento, y quedó en 21.363,05 puntos, hasta situarse en 21.336,12 enteros, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ganó 1,27 puntos, un 0,07 por ciento, hasta situarse en 1.724,64 unidades.
El parqué tokiota vivió un día más una sesión en positivo, en lo que es su racha alcista más larga en más de dos años, después de una nueva jornada récords en Wall Street, en donde el Dow Jones coqueteó con los 23.000 puntos.
Las últimas encuestas, que le dan una clara victoria al Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe, ayudaron a mantener el optimismo, ante la expectativa de que el líder conservador siga adelante con la aplicación de su programa económico conocido como "Abenomics".
Los analistas locales señalaron, sin embargo, que algunos inversores han empezado a asegurar ganancias ante la sensación de que el mercado se está sobrecalentando, después de que el Nikkei haya ganado más de 1.000 puntos desde principios de octubre.
Las compañías energéticas registraron importantes ganancias ante la subida del precio del petróleo por las tensiones entre EEUU e Irán y por el temor a cortes de suministros en Irak a raíz de la escalada de tensiones en la región autónoma del Kurdistán.
Las petroleras niponas JXTG e Inpez avanzaron un 1,2 y 0,6 por ciento, respectivamente.
Por su parte, el gigante nipón del acero Kobe Steel cayó hoy un 3 por ciento por el escándalo del falseo de datos sobre sus productos, que, según fuentes de la prensa, ha podido venir realizándose desde hace décadas.
En la primera sección, un total de 1.226 valores retrocedieron frente a 717 que avanzaron y 88 que terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,284 billones de yenes (17.292 millones de euros), frente a los a 2,553 billones de yenes (19.354 millones de euros) de la víspera.
