
Uno de los tres mosqueteros de la inversión valor (sí, uno de los tres en que puede estar pensando sin D'Artagnan), me ha dejado preocupado por su visión apocalíptica del mercado que nos viene. "Complicado sustancialmente. No tiene sentido una volatilidad en mínimos con el carrusel de acontecimientos potencialmente inflamables que me recuerdan al año 2007".
Es cierto que me estoy acostumbrando a escuchar a los Indiana Jones de la gestión valor hablar en términos aterradores, porque cuando esto sucede son ellos los únicos que encuentran el tesoro de los opitas y se imponen con claridad al mercado. Pero los peligros están delante y son reconocibles: Trump, Brexit, relación EEUU-China-Corea, Nafta, Congreso del Partido Comunista en otoño, indefinición en el calendario de la subida de tipos. Este último nos deja la mayor piscina de la inversión, la de la renta fija, como terreno fangoso, en el que el peor de los casos hundirnos y en el mejor, embarrarnos.
Volver a ver mercados en los que se incrementa el coste de financiación obliga a hacer múltiples reflexiones salvo que solo se quiera tener bancos en cartera (y a tenor de las recomendaciones no parece lo más aconsejable). Nos hemos acostumbrado a hablar de risk rate cuando en realidad deberíamos empezar a hablar de cómo salir del risk zero rate, el peligro ya real de que aunque la renta fija no vaya a explosionar sí está pinchando.
El principal reloj del mercado es la subida de tipos, más bien cuándo poner en el calendario el alza del precio del dinero. El escenario a medio plazo de financiarse cada vez más caro pone bajo la lupa a compañías con un elevado endeudamiento. Precisamente Ferrovial, la compañía que encabeza la Liga Ibex de elEconomista, demuestra una enorme sensibilidad a cada aceleración de la subida de tipos, como ha ocurrido esta semana en la que tras las declaraciones de Yellen el mercado ha vuelto a dar crédito a una tercera subida del precio del dinero en EEUU. Y es que que para la empresa de los Del Pino este país tiene que ser el primer mercado, el segundo mercado y el tercer mercado.
La pregunta que se hacen los inversores es cómo va a impactar la subida de tipos en una compañía en la que el endeudamiento es muy elevado si se tiene en cuenta la deuda sin cargo a la matriz (casi 5 veces el beneficio bruto). La respuesta de los analistas y de la propia compañía -su propio director general financiero, Ernesto López Mozo, lo reconoce abiertamente- es que la generación de flujo de caja de unos activos, que están infravalorados, va a ser superior al incremento del coste de financiación. A lo que se añade que el 90 por ciento de la financiación que tiene la compañía es a tipo fijo. La subida del precio del dinero no preocupa en casa del valor del Ibex con mejor recomendación, porque por cada cien puntos básicos que suban los tipos, el coste para la matriz Ferrovial solo se incrementa en 9 millones de euros.