
La Bolsa de Nueva York ha cerrado con un alza del 6,67% en el índice Dow Jones de Industriales, después del mensaje de confianza lanzado por el presidente de EEUU, George W. Bush, y su decidida defensa del libre mercado. La volatilidad ha sido la nota predominante en una sesión en la que el petróleo se ha recuperado tras situarse a niveles de enero de 2007 al cotizar por debajo de 51 dólares por barril. Preapertura y previsiones para mañana en Ecotrader.
Según los datos disponibles al cierre, el índice Dow Jones de Industriales (DJI.NY), el más importante de Wall Street, ganó 552 puntos, un 6,67%, hasta los 8.835 puntos, después de que en las primeras horas de negociación llegara a bajar un 3,8% y a perder la cota de los 8.000 puntos.
El Nasdaq (NDX100.NQ), de alto componente tecnológico, subió 97 puntos, hasta las 1.596 unidades, mientras que el índice ampliado Standard (SP500.CH) avanzó un 6,92% (58 puntos), hasta las 911 unidades. Por su parte, el índice compuesto NYSE, que agrupa a todos los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York, subió 395 puntos (un 7,43%) y cerró en 5.715 unidades.
"En una nueva reversión impresionante del humor del mercado hoy, las acciones subieron, superando severas pérdidas ligadas a los temores sobre la economía", comentaron los analistas de Charles Schwab.
Inyección de confianza
Los inversores empezaron a mostrarse optimistas después de tres sesiones de caídas en Wall Street, tras recibir una inyección de confianza de la mano de Bush. El presidente de Estados Unidos afirmó en Nueva York que la actual crisis económica y financiera "no es un fracaso del libre mercado", al tiempo que aseguró que este país continuará liderando la economía mundial.
En la víspera de la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) en Washington, Bush hizo un alegato en defensa del capitalismo y pidió a los líderes de esos países que lleguen a acuerdos que permitan evitar futuras crisis similares.
Wall Street hizo finalmente oídos sordos a los datos económicos negativos y la bajada de las perspectivas de beneficio de Intel (INTC.NQ)y Wal-Mart (WMT.NY), que al inicio de la sesión habían pesado en el ánimo de los inversores.
Las peticiones de desempleo, en aumento
El Departamento de Trabajo informó que la cifra de solicitudes de subsidio por desempleo en EEUU aumentó en 32.000 la semana pasada y llegó a 516.000, el nivel más alto desde septiembre de 2001.
El número de personas que recibe el seguro de paro subió en 65.000 en la semana que terminó el 1 de noviembre y llegó a 3,89 millones, la más alta desde 1983. En octubre, según las cifras del Gobierno, el índice de desempleo llegó al 6,5%, el más alto en 14 años.
Previsiones a la baja
Las acciones de Intel subieron un 6,6% hasta los 14,43 dólares, a pesar de que el mayor fabricante mundial de microprocesadores revisó a la baja su previsión de resultados del cuatro trimestre.
Asimismo, los títulos de Wal-Mart, la mayor cadena minorista del mundo, avanzaron un 4,39% hasta los 54,93 dólares, después de que sus resultados trimestrales superaran las expectativas de los analistas de Wall Street.
Sin embargo, el grupo rebajó sus perspectivas de beneficio para el conjunto de su ejercicio fiscal 2009 y las situó entre los 3,42 y 3,46 dólares, por debajo de la horquilla de entre 3,43 y 3,50 dólares que calculaba inicialmente.
Reunión
Los inversores estuvieron también atentos a la comparecencia en Washington de los responsables de fondos de inversión de alto riesgo (hedge funds) ante el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno en la Cámara de Representantes de EEUU, con el objetivo de determinar su papel en la crisis financiera.
El financiero George Soros, que preside Soros Management Fund, dijo que "los fondos de alto riesgo fueron una parte integral de la burbuja financiera de los mercados que ha estallado". Por su parte, Philip Falcone, director gerente de Harbinger Capital Partners en Nueva York, sostuvo que el Congreso debe supervisar la industria de los fondos de alto riesgo, un negocio que mueve 1,7 billones de dólares, y debe exigir más información sobre las inversiones.
Las obligaciones a diez años bajaron en el mercado secundario de deuda y su rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, se situaba en el 3,87%, frente al 3,65% del cierre del miércoles.