
Por primera vez en su historia, el mayor fondo soberano del mundo, el noruego, alcanza un patrimonio gestionado de un billón dólares, gracias a la debilidad del dólar y al repunte de la renta variable. La amenaza de que obliguen a la gestora a invertir en infraestructuras y en capital privado puede afectar a la rentabilidad del 8% que ha registrado en los últimos cinco años.
La gestora del Banco de Noruega ha informado que la histórica barrera se ha superado este martes a las dos de la madrugada. "Nadie pensaba que se alcanzaría esta cifra cuando en 1996 se realizó la primera transferencia de los ingresos procedentes del petróleo", ha dicho Yngve Slyngstad, consejero delegado del fondo, en un comunicado.
Pero la riqueza que está generando el fondo al país está generando un problema político. Las autoridades están tentadas en invertir los beneficios directamente en la economía noruega, ya sea a través de infraestructuras o en empresas del país.
Slyngstad ya se ha pronunciado al respecto apuntando que sería contraproducente este tipo de inversiones por su elevado coste y el impacto que tendría sobre los retornos. El fondo también ha girado su estrategia para reducir sus operaciones al dólar, libra y euro, dejando la cesta de 23 monedas que utilizaba. Para los gestores no tiene sentido la diversificación cuando los precios y los tipos de interés están tendiendo a la convergencia.
Inversiones en la economía real
Los distintos gobiernos de Noruega han levantado las limitaciones del fondo para invertir más allá de acciones, bonos y mercado inmobiliario ante los tipos de interés bajos. Pero en una reciente entrevista para Bloomberg, Slyngstad explicó que el tamaño del fondo impide que este tipo de inversiones tenga lógica.
Con un objetivo de rentabilidad del 4% anual, el gestor subraya que la inversión en infraestructuras y capital privado necesita un tiempo prolongado para conseguir los retornos esperados. El actual gobierno noruego se ha negado a que el fondo soberano de este tipo paso argumentando que entraría en un territorio político complicado.
Pero la dimensión también permite a la entidad optimizar los costes gracias a su reducida plantilla. Cuentas apenas con 550 trabajadores repartidos por las principales plazas financieras del mundo. El coste de administración se han reducido hasta el 0,02% desde el 0,07% de hace cinco años.
Ha tocado máximos
Noruega espera que el fondo continúe creciendo hasta el 2025, alcanzado la cifra de 1,3 trillones de dólares. Pero las previsiones son demasiado optimistas. Con las tasas de interés en mínimos históricos. El gobernador del Banco Central, Oystein Olsen, ha advertido que la caída de los precios del petróleo significa que el fondo ya pudo haber tocado su máximo.
El gobierno de Noruega realizó por primera vez el año pasado retirada de fondos. Para este año está presupuestado que se disponga de 70.000 millones de coronas (7.500 millones de euros) y se ha reducido el objetivo de rentabilidad al 3%.
El fondo ha recibido permiso para elevar sus tenencias de acciones al 70%, con un límite igual para los bonos, para permitirle mantener la rentabilidad del 8% alcanzado en los últimos cinco años.