
Si se cumplen las previsiones de los bancos de inversión que recoge FactSet, el índice S&P 500 logrará este año el histórico billón de dólares en beneficios. Un dato que supone un 25% más que lo ganado el año pasado o, lo que es lo mismo, el mayor crecimiento anual desde el año 2009. Eso sí, las estimaciones para los dos próximos años son más moderadas.
Entre promesas de rebajas fiscales, altas inversiones en infraestructura y desregulación, los inversores han mantenido la chispa bursátil desde el triunfo de Donald Trump en el que se postula ya como el noveno año triunfal de Wall Street de la segunda mayor racha alcista desde la II Guerra Mundial (en la que se gana un 190% acumulado en euros). Solo por detrás de la iniciada a finales de la década de los 90, la que más tarde se conocería como la burbuja puntocom.
De momento, el S&P 500 se ha revalorizado ya un 9% desde comienzos de año y, aunque está lejos del 26% que llegó a subir en 2014, supone el noveno año consecutivo de ganancias en la renta variable americana. Para el inversor europeo sería uno de los mercados más rentables si no fuera por la debilidad del dólar (se deprecia un 11% en el año frente al euro). En Europa, las bolsas experimentan subidas que superan el doble dígito en algunas bolsas como el Ftse Mib italiano (13,2%) y el Ibex 35 (10,7%).

Ahora la pregunta es si también se mantendrá al año que viene. Desde Deutsche Bank Wealth Management no le ven mucho recorrido. Señalan la aprobación de la reforma fiscal en Estados Unidos como uno de los catalizadores en la segunda mitad del año. Aunque según sus cálculos, "suponiendo que la reforma del impuesto de sociedades salga adelante, el escenario de base para la renta variable estadounidense es de un beneficio por acción (BPA) para los próximos 12 meses de 140 dólares y un objetivo de ratio PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 17,50 veces -ver apoyo-, lo que significaría que el S&P 500 llegaría a un nivel de 2.450 puntos para junio de 2018", avanzan.
La media de analistas que recoge Bloomberg sitúa el precio objetivo del índice en los 2.705 puntos de aquí a 12 meses, lo que eleva el potencial de revalorización al 10%.
Con todo, el consenso de mercado que recoge FactSet sitúa el beneficio neto del S&P 500 en 1,158 billones de dólares para finales de año, un 25% más que los 920.240 millones que ganó el año pasado. Además, prevé que esta cifra aumente un 9% de cara a 2018, hasta 1,263 billones; y un 4% de cara a 2019, hasta 1,322 billones. Una estimación que, lejos de enfriarse, se ha incrementado un 13% desde el mes de enero.
Apple será, con diferencia, la compañía americana que liderará los beneficios este año, para el que la media de bancos de inversión espera un beneficio de 47.284 millones de dólares. Una cifra similar a la del año pasado. Eso sí, ostenta una sólida recomendación de compra y un potencial para sus títulos del 9%.
Le siguen JPMorgan y Microsoft, con ganancias netas de 26.235 y 25.900 millones de dólares, respectivamente. En el caso de la firma fundada por Bill Gates, supondría un crecimiento del 54% con respecto a las ganancias del año anterior. En los últimos años ha pasado de ser una compañía concentrada en la venta de programas informáticos a una de las potencias en el negocio de la gestión de datos, donde tiene como rivales a Amazon y Google. De hecho, el negocio de computación en la nube Azure ha doblado las ventas en un año. Un buen ejemplo de este éxito es que, según los datos de Morningstar, vuelve a ser la compañía preferida por los gestores de fondos a nivel global, por delante de Apple (no lo era desde 2015).
¿Y en Europa?
Pero el Viejo Continente también está descontando una recuperación de los beneficios que arranca con fuerza este año. En concreto, la media de analistas espera que las ganancias netas del Stoxx 600 crezcan un 21% este año, hasta los 495.276 millones. Se quedará, eso sí, a las puertas del medio billón por el estancamiento de los beneficios, que han experimentado un ligero recorte del 0,5% desde enero.
Para los dos próximos ejercicios, la tendencia es mejor que la del otro lado del Atlántico. Según los prónosticos, las compañías del Stoxx 600 aumentarán sus beneficios un 9% entre 2017 y 2018, hasta los 541.689 millones de euros. Y un 8% entre 2018 y 2019, hasta los 589.464 millones.
Andres Francoy, director de asesoramiento de inversiones de Deutsche Bank Wealth Management España, se muestra "bastante optimista" con la región debido a "los nuevos indicios de mejora económica, el fuerte crecimiento de los beneficios y los flujos positivos". E incluso señala como posible catalizador para la renta variable europea el impacto de la reducción de los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) si, "por el mero hecho de producirse, eleva las expectativas de crecimiento del PIB de la región", justifica el experto.
Estados Unidos cotiza con una prima del 20%
El selectivo estadounidense S&P 500 cotiza a un PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 18,8 veces los beneficios esperados para 2017, lo que supone una prima de prácticamente el 20% con respecto a la media de los últimos diez años. Niveles que Paulo Gonçalves, analista del servicio de estudios de Banca March, considera "exigentes". Muestra de ello es que el 46% de los gestores preguntados en la última encuesta de Bank of America Merrill Lynch (realizada entre el 4 y el 10 de agosto) señala que el mercado está sobrevalorado. Un porcentaje récord. Por su parte, Europa cotiza con una prima del 12% con respecto a la valoración media de la década.