La eléctrica presidida por José Ignacio Sánchez-Galán cuenta con una de las políticas de retribución más claras del Ibex 35. Iberdrola fijó en su plan estratégico un suelo para su retribución de 0,31 euros por título -lo que ofrece una rentabilidad a los precios actuales del 4,44 %- con el objetivo de alcanzar el rango de 0,37-0,4 euros por acción en el año 2020.
La utility se ha comprometido a mantener su payout -porcentaje del beneficio destinado a pagar dividendos- entre el 65 y el 75% en el periodo. Y en ese punto entra el megadividendo que abonó Siemens Gamesa -de la que Iberdrola controla el 8,1%- en el arranque del año, que ha aportado cerca de 200 millones de euros a las cuentas de la empresa en el primer trimestre.
Y es que aunque las compañías del sector no han tenido el mejor arranque del año, algunos analistas han comenzado a especular con la posibilidad de que Iberdrola pueda aumentar de manera extraordinaria su retribución gracias al impulso que ha recibido en sus beneficios. "Aunque es un extraordinario, es importante porque el dividendo de Iberdrola se calcula sobre el beneficio publicado y podría darle a este un potencial del 10% en 2017", explican desde Sabadell. De acuerdo con los cálculos del banco catalán, la compañía tendría margen para subir su retribución al accionista este año hasta los 0,352 euros por acción, lo que supondría una rentabilidad del 5%. Si la compañía decidiese aprovechar el dividendo de Siemens Gamesa para premiar a sus accionistas, pasaría de contar con el octavo dividendo más atractivo del Ibex 35 al cuarto si se incluyen los pagos con scrip.
Aún así, los analistas no incluyen en sus estimaciones esta posibilidad. "Lo que nosotros tenemos en cuenta es lo recurrente y lo previsible. No sabemos si va a pasar eso o no. Nosotros calculamos que van a tener un dividendo por acción de entre 0,33 y 0,35 euros con el negocio recurrente", explica Ramón Carrasco, analista de Bankinter.
Estimación de beneficio
A día de hoy el consenso de mercado recogido por FactSet estima que Iberdrola se anotará un beneficio de 2.832 millones. Si la eléctrica decidiese establecer su payout en la parte alta del rango -75%- repartiría 0,336 euros por título, lo que implicaría un aumento del dividendo del 5% y una rentabilidad del 5%.
Y es que los primeros seis meses del año han sido complicados para Iberdrola, que ha logrado un aumento del beneficio del 4%, pero los expertos advierten de que el resto de competidoras lo tienen aún más complicado. "Las expectativas para este año solo fueron reiteradas, a pesar de unos extraordinarios sustanciales", resaltan en Citi, donde creen que "la dirección está siendo precavida".
"El segundo trimestre no fue genial, pero creemos que es, con mucho, lo mejor que se encontrará este año en la Península Ibérica", completan en el banco.
Así, los analistas creen que la compañía cumplirá con su objetivo de aumentar el beneficio entre un 4 y un 6%, si bien será gracias al impulso de las contribuciones puntuales como el dividendo extraordinario de Siemens Gamesa. En concreto, el consenso estima que la eléctrica elevará sus ganancias este año un 4,7%. "El objetivo se cumplirá sin dificultad, si bien la calidad del beneficio será menor", destacan en Bankinter.
De cara a 2018 los analistas estiman un incremento del resultado neto del 5,2% y para 2019 esperan un acelerón del 7%, hasta acercarse a los 3.200 millones de euros. Teniendo en cuenta estas estimaciones, si la compañía decidiese establecer su payout en el 75% el dividendo con cargo a 2018 alcanzaría los 0,354 euros -un rendimiento del 5,3%-. Mientras, en dos años ya habría alcanzado su objetivo para 2020, repartiendo 0,38 euros, con una rentabilidad del 5,7%.
Un mantener para el mercado
Aunque cuenta con la mejor recomendación dentro del sector, los analistas han empeorado su consejo desde comprar a mantener. Aún así, con un precio objetivo de 7,29 euros, cuenta con un potencial del 9%.