Wall Street ha concluido este viernes en positivo, aunque no ha valido para compensar las pérdidas del día anterior, con caídas motivadas por la inestabilidad geopolítica y por los inversores recogiendo beneficios tras los récords anotados en las sesiones de la semana pasada.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones creció un 0,07% hasta los 21.858,32 puntos, dejándose un 1,06% en la semana.
El selectivo S&P 500 ganó un 0,13% en la jornada aunque perdió un 1,43% en la semana, cerrando en los 2.441,32 enteros. El tecnológico Nasdaq, por su parte, concluyó en las 6.256,56 unidades, lo que supone un crecimiento del 0,64% el viernes pero una caída del 1,5% con respecto al viernes anterior.
En la agenda macro, el IPC estadounidense subió en julio al 0,1% en tasa mensual, una décima más que el mes anterior. El dato ha quedado por debajo de las previsiones de los expertos consultados por Bloomberg, que eran de hasta el 0,2%.
Más de la mitad de los sectores de Wall Street cerraron en terreno positivo, entre los que destacaron el tecnológico, que subió un 0,87%, el de telecomunicaciones, que progresó un 0,62%, y el de bienes de consumo no cíclicos, que avanzó un 0,54%.
Por el contrario, lideró las pérdidas el sector de materias primas, que bajó un 0,33%, seguido de cerca del de servicios públicos, que retrocedió un 0,32%.
Entre los 30 valores del Dow Jones, se situaron hoy a la cabeza de las ganancias Microsoft (1,53%), Cisco Systems (1,52%), Apple (1,39%), y Boeing (0,86%).
En el otro lado de la tabla, las mayores pérdidas eran para la aseguradora Travelers (-1,16%), Exxon Mobil (0,96%), JP Morgan Chase (-0,84%) y Chevron (-0,80%).
Fuera del mercado de valores, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) progresó hoy un 0,47% y cerró en 48,82 dólares el barril.
Al cierre de Wall Street, el oro subía hasta 1.296,70 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años retrocedía al 2,192% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1823 dólares.