
Nike anunció el jueves ciertos cambios que, sin duda, afectarán a su negocio y no pasaron inadvertidos ni para los inversores ni para los analistas. Entre otras cosas, la compañía americana ha anunciado su intención de eliminar unos 1.400 puestos de trabajo, lo cual corresponde a un 2% de toda su plantilla global. La finalidad de este recorte en concreto es llevar a cabo una reparación del negocio para vender así los productos directamente a los consumidores y revertir el lento crecimiento de las ventas. Además, el plan incluye recortar el ciclo de creación del producto a la mitad, con la intención de lograr una reacción más rápida a las nuevas tendencias de consumo.
Por otro lado, otra de las estrategias de este nuevo plan de negocio para el crecimiento de Nike consiste en centrarse principalmente en los gustos de los consumidores pertenecientes a las doce 'ciudades clave' de la compañía, de las cuales procede el 80% del crecimiento de ventas de los últimos 3 años. Se trata de Nueva York, Londres, Shanghai, Beijing, Los Angeles, Tokyo, París, Berlín, Ciudad de México, Barcelona, Seúl y Milán.
Además, la firma pretende volcarse en el mercado online, con el objetivo de que la relación de venta con el consumidor sea más rápida y directa. Sin embargo, no se rinden con las tiendas físicas, sino que van a utilizarlas para fomentar las relaciones personales con los clientes. Todo ello para cumplir los deseos de los consumidores, los cuales, según Mark Parker, presidente de Nike, "quieren el producto de forma rápida, fácil y personalizada".
Desde que ayer se anunciaron todos estos cambios, Nike ha caído en bolsa más de un 3%, pasando así de los 90.231 a los 87.326 millones de dólares de capitalización, una caída que ha acrecentado su declive en bolsa: desde que alcanzó máximos en marzo hasta hoy ha cedido más de un 10%.
El nuevo plan estratégico de la empresa no ha agradado a los expertos que la siguen. JP Morgan ha reducido su precio objetivo casi un 5%, de los 61 a los 58 euros, motivo por el que su recomendación ha variado, pasando de sobreponderar a neutral. Este hecho se ha sumado a la mala racha de Nike de los últimos meses, durante los cuales ha estado sufrido un deterioro de las recomendaciones. Sin embargo, mantiene la recomendación de compra, aunque peligrosamente cerca de una recomendación de mantener.
Mantener entre los 50 y los 83 dólares
Nike lleva formando parte de la cartera modelo de elEconomista desde el año 2014. Carlos Almarza, analista técnico de Ecotrader, afirma que "el primer nivel de soportes de Nike a corto plazo está en los 52,20 dólares", y añade que "perdido ese, podría irse hasta los 50 dólares". Además, apunta: "Mientras sus acciones se mantengan entre los 50 y los 83 dólares, nuestra intención es mantener abierta su estrategia en la cartera".
Por su parte, en elMonitor, un mayor deterioro en la recomendación de los analistas podría provocar la pérdida del consejo de compra que de media emiten los expertos sobre ella.