
El actual momento de mercado es bueno pero con poco crecimiento potencial. Así lo describe Patrice Gautry, economista jefe de UBP. Eso sí, hay ciertos asuntos que podrían generar un entorno de volatilidad y, entre ellos, cita a China: "Podría provocar ciertas caídas en la segunda mitad del año. No es un riesgo sistémico pero pueden ocurrir accidentes", advierte.
Según las previsiones del banco de inversión, la economía de China crecerá a ritmos del 6,5% este año, una décima por debajo de lo que prevé el consenso de mercado y dos décimas menos de lo que creció en 2016, un 6,7%.
"China quiere estabilidad y crecimiento de cara a la sesión plenaria de octubre, pero también quiere endurecer las reglas sobre disciplina de mercado", explican desde la gestora. Hay varios datos que soportan una suave desaceleración del crecimiento, como los de PMI.
Resume en dos los riesgos del país: una interrupción del pago de la deuda y una devaluación sorpresa. Aun así, "Asia es de nuestras regiones preferidas", afirma Gautry, y dentro de ella "China está bien incluso con los riesgos". De hecho, cifran la probabilidad de que ocurran estos supuestos en un 5%, que es la misma que hace unos meses.
Los temores en Estados Unidos y Europa, por el contrario, ha decrecido. Ni esperan una inflación galopante ni una ruptura del euro en estos momentos. Mientras que en la primera economía del mundo esperan una desaceleración transitoria en base a los datos macroeconómicos más flojos de lo estimado, en la zona euro creen que se vive un momentum apuntando hacia un crecimiento más fuerte, que sitúan en el 1,8%, por encima del 1,7% que prevé el consenso de mercado.
¿Cómo gestionan sus carteras?
Por activos de inversión, en UBP prefieren la renta variable no estadounidense, a la luz de los elevados ratios de PER (múltiplo de beneficios) que se están pagando actualmente. No en vano, "seguimos viendo algunas oportunidades en bolsa americana dentro del sector salud y tecnología", confiesan.
También sobreponderan la renta variable japonesa a la espera de un debilitamiento del yen que permita poner en precio la mejora de los fundamentales.
Con respecto al Viejo Continente, "hemos recogido beneficios", dice Gautry. "Esperamos cierta corrección en Europa para volver a entrar", justifica. En el marco de subidas de los tipos de interés, sobreponderan el sector de la banca, el más sensible. "Ha experimentado un importante impulso de las ganancias este año mientras las medidas de valoración actuales no parecen descontar una mejora en el ROE", asegura.