
Con su avance del 2,2% en las dos primeras sesiones de la semana, el índice MSCI All World lograba, por un lado, marcar ayer nuevos máximos históricos y, por otro, perforar, por primera vez en su historia, la barrera psicológica de los 50 billones de dólares de capitalización bursátil agregada de las 2.480 compañías con presencia en el selectivo. Ajustando la capitalización del índice a las acciones en circulación de sus componentes, esta sería un 19% inferior, de 40,6 billones de dólares.
El índice, utilizado por los gestores internacionales como referencia a la hora de medir si sus carteras han logrado batir o no al mercado, ya se anota un 8,2% en lo que va de año. Además, en las últimas sesiones se ha visto fuertemente beneficiado por el rebote de la bolsa estadounidense, que celebra el proyecto de rebajas fiscales anunciado por el presidente del país, Donald Trump, y que ha llevado a las algunos de sus principales índices a marcar nuevos altos históricos. Es el caso del Dow Jones, que superó la barrera de los 21.000 puntos o del Nasdaq, que el martes coronó la cota de los 6.000 enteros.
La contribución de los índices de la primera economía mundial resulta crucial para el índice global que elabora Morgan Stanley, ya que, según sus propios datos, las compañías de Estados Unidos pesan un 53,2% en este selectivo. Su contribución es siete veces superior a la de las firmas del segundo mercado con mayor ponderación, Japón, que aporta el 7,6%. Las compañías radicadas en Reino Unido, Francia y Canadá aportan el 5,8, el 3,3 y el 3,2%, respectivamente, mientras que el 26,8% restante se reparte entre las firmas de otros 41 mercados. Estos se reparten entre 18 países desarrollados y 23 emergentes como Brasil, China, India, México o Rusia. Algo que lo diferencia de su hermano, el MSCI World, que solo tiene exposición a 23 países desarrollados y que capitaliza 41,36 billones de dólares.
Las tecnológicas, al mando
En cuanto a compañías en concreto, entre las diez que más ponderan por su valor en bolsa ajustado a su free float, destacan las grandes tecnológicas americanas. Sobre sus espaldas está descansando buena parte del avance, ya que el sector al otro lado del Atlántico se anota alrededor de un 15%, con valores como Facebook o Apple a la cabeza, tras dispararse un 22,7 y un 20,7% en el año, respectivamente, mientras que en el Viejo Continente hace lo propio en un 14%.
Este sector es el segundo con mayor ponderación en el MSCI All World tras el financiero, seguido del de consumo discrecional, el farmacéutico y el industrial -ver gráfico-. Estos tres últimos rebotan, en Estados Unidos, entre un 10,8 y un 16,4% en 2017, mientras que el financiero se ha quedado ligeramente descolgado en este arranque de año y avanza un 3%, después de haber celebrado a final de año las mayores perspectivas de inflación y subidas de tipos y la derogación de la Ley Dodd-Frank. Algo que contrasta con lo que ocurre en Europa, en el que el sector se erige como el segundo más alcista en lo que va de año y rebota un 15,2%.
Las bolsas emergentes
Además de la buena marcha de los principales índices de los países desarrollados, el MSCI All World se ha visto también beneficiado por el rebote de las bolsas emergentes. El MSCI Emerging Markets, que recopila el comportamiento de las bolsas de los países en desarrollo, rebota casi el doble en el año -un 14%-, lo que le ha permitido situarse en niveles de junio de 2015, antes de que las devaluaciones del yuan en verano de ese mismo año hiciesen claudicar a los alcistas. A pesar de que la bolsa china ha perdido fuelle en las últimas semanas hasta minimizar sus ganancias en el año al 4%, los índices de algunos de sus vecinos como India o Corea del Sur rebotan con fuerza. La bolsa india se sitúa en máximos históricos tras avanzar un 14,2% en lo que va de año, mientras que el Kospi surcoreano se ha sobrepuesto a la escalada de tensión con sus vecinos del norte y se instala en máximos de seis años con su rebote del 9% en el año.