
Junto a la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) comience a normalizar la política monetaria de la eurozona en 2018 y las menores incertidumbres en los mercados emergentes, los expertos dibujan un entorno de crecimiento y de recuperación inmobiliaria en España que completa un escenario inmejorable para el sector financiero.
Uno de ellos es el economista jefe de Barclays en Europa, Antonio García Pascual, quien confía en que "el comportamiento de la economía española continúe siendo superior en 2017 al de sus homólogos (cerca de tres veces superior al de Italia, por ejemplo), mientras que los riesgos políticos a corto plazo se moderarán desde nuestro punto de vista, incluso en Cataluña". "Anticipamos un primer trimestre fuerte y robusto en el que se logren unas ganancias superiores a los 3.500 millones de euros en conjunto", afirman desde Credit Suisse, que coincide con la media del consenso.
Este contexto favorece especialmente "a los dos grandes bancos españoles, Banco Santander y BBVA", según inciden desde JP Morgan, aunque se refleja principalmente en las estimaciones de beneficio de la entidad que preside Francisco González. De hecho, la previsión media de ganancias para el sector de cara a este primer trimestre del año ronda el 10% gracias a los buenos augurios de los analistas con esta entidad.
El consenso de mercado que reúne Bloomberg eleva las ganancias de BBVA en el primer trimestre de este año a 1.111 millones de euros, un 57% más que en los primeros tres meses del año pasado. El banco español hará crecer sus beneficios trimestrales en gran parte, como señala la agencia de calificación S&P Global, por la estabilización de su negocio en Turquía (17,2% de sus ingresos totales en 2016) y, sobre todo, en México (27,4%). Estas previsiones se confirmarán este jueves, cuando presente sus cuentas.
Tras conocer los resultados de 2016, el equipo de analistas de Goldman Sachs apuntó a que el contexto positivo en el mercado doméstico solo serviría "para compensar el impacto negativo de su exposición a México" pero, desde que empezó 2017, el peso sube un 11% en su cruce contra el dólar.
En otro informe, JP Morgan afirmó que "el efecto divisa por su exposición al país norteamericano y a Turquía ha pasado a ser un viento de cola". Según calcula la firma de inversión, cada 10% de apreciación del peso frente al euro eleva un 4,3% las ganancias del banco y la misma revalorización de la lira supone un incremento del 1,6%.
Además de BBVA, el otro banco que incrementará sus beneficios es CaixaBank. Según las previsiones, que elevan sus ganancias en los tres primeros meses de 2017 a 316 millones de euros, lo hará un 16% respecto al mismo trimestre de 2016. Las acciones de la entidad presidida por Jordi Gual han cotizado buena parte de estas perspectivas, al ganar en torno a un 20% desde comienzos de año.
En febrero, culminó la opa sobre BPI, donde la entidad tiene centrado el foco, según insiste Javier Pano, CFO de CaixaBank, quien alejó el ruido corporativo que hay en el mercado nacional con Banco Popular en una entrevista concedida a elEconomista.
Los grandes perjudicados
La cara opuesta de la moneda la representan Banco Sabadell, Popular y Bankia, que serán las entidades que, según el consenso de mercado, más verán caer sus beneficios este trimestre.
La situación de Banco Popular es de sobra conocida por propios y extraños. Sobre todo, después de que su nuevo presidente Emilio Saracho destapó todas las cartas en la última junta general de accionistas. Tras ella, las estimaciones de los analistas han variado sobremanera, dejando de ser fiables a ciencia cierta. El próximo 5 de mayo es la fecha en la que se podrá salir de dudas sobre sus cuentas.
Por su parte, para Bankia, la media de firmas de inversión que recoge Bloomberg espera un descenso del 10% respecto a los 237 millones registrados en el primer trimestre de 2016. Esta caída en sus beneficios no haría sino ahondar en la caída continuada que registra su beneficio. Y es que, su beneficio lleva en el trimestre será el más bajo en los últimos tres años.
"Esperamos que durante este año y el próximo Bankia continúe fortaleciendo su solvencia a través de una reducción de sus ganancias y una emisión de instrumentos híbridos, de una reducción de su stock de activos problemáticos, y manteniendo un perfil de financiación equilibrado y una liquidez cómoda", afirmaban desde Standard & Poor's hace apenas unos meses
E igual ocurre con la entidad catalana, que también es una de las más perjudicadas. "El banco no será capaz de alcanzar una posición de capital más adecuada, probablemente debido a los débiles beneficios que obstaculizan la generación de capital orgánico", señalaban desde Standard & Poor's vaticinando el desplome de los beneficios que ahora espera el consenso de mercado de cara al primer trimestre.
Se espera que la firma presidida por Josep Oliu obtenga un beneficio neto de 203 millones de euros en el primer trimestre del presente ejercicio, algo que contrasta con los más de 250 millones de euros que registró en los tres primeros meses del año anterior. Sin embargo, la compra de TSB ha jugado un papel distorsionador en las cuentas de la firma. Sin tener en cuenta a la firma británica, el beneficio de Banco Sabadell ascendió hasta los 190 millones de euros en el primer trimestre de 2016. Esta cifra sería inferior a la que se espera que registre en los tres primeros meses de 2017, según los analistas. De hecho, sin considerar a TSB, el beneficio de Sabadell crecería casi un 7%, una cifra en línea con la registrada años atrás.