Bolsa, mercados y cotizaciones

El Russell se estanca en 2017 por el retraso en la reforma fiscal en EEUU

  • Escaló un 16% en el mes posterior a las elecciones en Estados Unidos

La victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos sirvió de izado de bandera para que los principales índices se embarcaran en un rally alcista que parece no haber tocado su fin. La victoria del republicano prendió la mecha alcista al otro lado del Atlántico, ante las perspectivas de que la aprobación de su programa de estímulo fiscal desencadenaría un mayor crecimiento económico y un repunte de la inflación, y que se ha hecho notar también en Europa -el Ibex repunta un 15,9% y ha vuelto a tocar los 10.500 puntos por primera vez desde agosto de 2015-.

Si había un índice que actuaba de termómetro sobre la confianza de los inversores en la capacidad de Donald Trump de sacar adelante su reforma fiscal era el Russell 2000. Los inversores tomaron posiciones en las compañías del índice hasta auparlo un 16% en el mes posterior a los comicios -más del doble que el 7% del Dow Jones y el 5% del S&P 500- en un idilio que ahora parece tocar su fin.

El selectivo de pequeñas empresas repunta un 0,3% en 2017, una cifra lejana a los dos índices de referencia al otro lado del Atlántico, que rebotan algo menos de un 5% en el periodo. De este modo, el Russell ya ha perdido buena parte de la ventaja que llegó a sacar durante la resaca electoral. Ahora escala un 14 % desde los comicios en Estados Unidos, frente al 12,2% del índice industrial y el 9,5% del S&P 500.

La razón de este peor comportamiento frente a los grandes índices de la primera economía del mundo se encuentra en la incapacidad del nuevo inquilino de la Casa Blanca de ganarse el apoyo de su propio partido para aprobar la reforma sanitaria, lo que ha enfriado las expectativas de los analistas, que cada vez dudan más de la capacidad de Trump para sacar adelante su ambicioso recorte fiscal. "Los inversores han comenzado a apreciar que la reforma del impuesto de sociedades probablemente será retrasada hasta 2018" declaran en Goldman Sachs.

La perspectiva de un aplazamiento en la reforma fiscal se ha hecho notar en el Dow Jones y el S&P 500, que han pasado de rebotar el doble que el resto de índices europeos en la recta final del año, a anotarse en torno a un 5%, en línea con el EuroStoxx, y, sobre todo, en el Russell 2000.

Y es que, a diferencia de sus hermanos mayores, que están integrados por compañías con un alto valor en bolsa y que operan a lo largo del mundo, el Russell incluye a 2.000 compañías de pequeña capitalización y fuertemente orientadas al mercado doméstico, que se verían beneficiadas de la agenda pro crecimiento de Donald Trump por partida doble. Por un lado, serían las más que notarían en su cuenta de resultados los efectos del programa de estímulo que defiende el republicano y, por otro, al ser menos exportadoras que las grandes firmas, padecerían menos la fortaleza del dólar.

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