
En un pequeño paso adelante para reducir su endeudamiento, Telefónica vendió hace unas semanas hasta el 40% de su filial de infraestructuras Telxius por 1.275 millones de euros, una valoración que situaba el precio de la acción en 12,75 euros, en el rango bajo de la frustrada opa de la compañía. Según los cálculos de Sabadell, esta venta supone reducir el pasivo de la compañía un 2,6%.
La teleco complementa así su intención de reducir su apalancamiento de manera orgánica con la venta de activos y los analistas creen que necesitará otro empujón inorgánico si quiere dar un impulso real a la reducción de su apalancamiento. Los expertos prevén que Telefónica siga siendo la segunda firma más endeudada entre las grandes del sector al menos hasta el año 2019. En concreto, el consenso espera que la compañía cierre 2017 con una ratio deuda/ebitda de 2,9 veces. Para 2018, las expectativas señalan a un apalancamiento de 2,6 veces y para 2019 de 2,4 veces, solo por detrás de Altice, de Países Bajos.
"El excesivo endeudamiento ha sido la mayor controversia que ha rodeado a la acción de la compañía", indican en Bernstein. "Como consecuencia, la exitosa venta parcial de Telxius representa un paso en la dirección correcta en el contexto de desapalancamiento de la compañía. Sin embargo, es solo una gota de agua en el océano de deuda de Telefónica", completan en el banco de inversión.
En esta misma línea, en Bankinter consideran que "el principal problema de Telefónica continúa siendo la deuda", si bien reconocen que "las estimaciones contemplan una caída gradual de la misma a lo largo de los próximos ejercicios". Por su parte, en Sabadell creen que la venta de Telxius tiene "un impacto positivo en valoración, pero limitado. La mejor noticia es que se toma el primer paso para reducir deuda a la espera de O2".
De cumplirse las expectativas de los analistas, en 2019 el endeudamiento de la compañía aún sería mucho más elevado que el del resto del sector, que de media se quedaría en las 1,7 veces. En Morgan Stanley señalan que uno de los riesgos al alza para la cotización sería que "se tomasen medidas exitosas para desendeudarse, permitiendo a la empresa alcanzar el endeudamiento medio del sector antes de lo esperado, lo que daría confianza al dividendo". Una de las primeras medidas relevantes de Pallete al frente de Telefónica fue reducir la retribución al accionista con cargo a este año hasta los 40 céntimos por acción, una medida lógica ante un dividendo que parecía insostenible.
En lo que va de año, la teleco ha sido la cuarta compañía del Ibex con mejor comportamiento, al subir un 18%. Esto ha llevado su cotización hasta los 10,44 euros, por lo que ha agotado su recorrido al alza. Los analistas recomiendan mantener sus títulos y creen que Orange, Altice o Vodafone son mejores opciones, todas ellas con consejos de compra. "Telefónica tiene un endeudamiento mucho más alto que el del resto del sector y una valoración que está en línea con la de sus comparables", explican desde Barclays.
Aún así, fuentes de la empresa recuerdan que el coste de capital de la empresa es menor que la rentabilidad que logran sobre el mismo y que gran parte de sus vencimientos son a largo plazo. El coste efectivo de los pagos de intereses en 2016 se situó en el 3,94%, 102 puntos básicos por debajo de 2015. Para 2017, los analistas estiman una rentabilidad sobre el capital (ROE) del 18%.
Crecimiento en España
Para lograr volver al fin al crecimiento en España, una de las estrategias de la compañía ha sido volver a subir los precios, lo que permite que los ingresos por cada cliente (ARPU) continúen elevándose en el país. Siguiendo esta estrategia, la compañía volverá a elevar los precios de Fusion y de otros productos individuales este año. De acuerdo con los cálculos de Morgan Stanley, las últimas alzas de precio de este año podrían añadir 300 millones a la facturación anualmente. La mayor parte de la aportación provendría de su paquete fusión, que implicaría 260 millones de euros al año. Sin embargo, para este ejercicio el impacto sería sensiblemente más bajo, de unos 180 millones, ya que las subidas no entrarán en vigor hasta abril.