
La seguridad biométrica es un sector que está en alza, ya que las personas cada vez están más preocupadas por la protección de sus datos. No obstante, Fingerprint, compañía sueca dedicada a la seguridad mediante huella dactilar, ha sido víctima de las expectativas y ha llegado a desplomarse más de un 40%.
Un mercado de 30.000 millones en 2021. Ésa es la previsión que maneja la consultora ABI Research para el sector de la seguridad biométrica. Y es que los robos masivos de datos personales, como el que sufrió Yahoo! ha puesto en duda la viabilidad de las contraseñas tradicionales. Por ello, las empresas buscan métodos más sofisticados para proteger los datos de los clientes, por ejemplo la huella dactilar. Precisamente en este campo se centra la sueca Fingerprint.
A pesar de las buenas expectativas que se manejan para el sector, la firma está viviendo uno de sus peores días en bolsa. Y es que, han comunicado que sus ingresos podrían caer un 50% en el primer trimestre. ¿El motivo? Los fabricantes de dispositivos han reducido sus pedidos. Según Christian Fredrikson, presidente ejecutivo del grupo, los fabricantes de teléfonos móviles que utilizan los sensores de Fingerprint sobrestimaron la demanda y acumularon grandes pedidos que, finalmente, no se van a producir.
Como consecuencia, la empresa sueca se ha visto abocada a cancelar el primer dividendo que iba a repartir a sus accionistas y ha admitido que no puede hacer previsiones sobre el presente año. La respuesta del mercado no se ha hecho esperar y sus títulos han llegado a desplomarse más de un 40%, si bien la caída se ha reducido al entorno del 27%. En cualquier caso, las acciones de la compañía se sitúan en su nivel más bajo desde 2015, misma fecha desde la que no veía un descenso tan importante en bolsa. A este respecto, y a expensas de lo que ocurra al cierre de la sesión, Fingerprint está perdiendo más de 4.500 millones de coronas suecas de capitalización.
De momento, los expertos que siguen a la compañía no han actualizado sus previsiones y esperaban una caída cercana al 15% de las ventas en el primer trimestre. De hecho, para el conjunto del año prevén una mejora del beneficio de casi el 16%. Por otro lado, de las ocho firmas de inversión que siguen a la sueca, un 57% aconseja comprar sus títulos, un 29% vender y un 14% mantener (la última revisión es de principios de marzo).
Desde el punto de vista técnico, Carlos Almarza, analista de Ecotrader, señala que "es un título bajista que lleva siete meses sin ver un cierre por encima del anterior del que nos mantendríamos al margen. A pesar de rebotes puntuales y de que en este entorno de precios en el que se encuentra podría desarrollar una fase lateral, las posibilidades de que siga cayendo son muy elevadas".
