
Las fintech se han convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza para las entidades bancarias en los últimos años. Su capacidad para ofrecer servicios financieros con unos costes de intermediación muy reducidos gracias al uso las tecnologías de la información amenaza con arrebatar una cada vez mayor cuota de mercado del negocio tradicional bancario.
No en vano, según la consultora Accenture, los ocho mayores bancos de inversión del mundo podrían ahorrarse entre el 27 y el 40% de sus gastos si imitasen a las fintech y empleasen el blockchain (la tecnología utilizada por las fintech y que recoge de manera descentralizada en bloques de información todas las transacciones realizadas entre los consumidores).
Aquellos inversores que confíen en la capacidad de disrupción de las fintech para dar un vuelco al sector financiero y poner en jaque la cuota de mercado que ahora controlan los bancos, pueden invertir en el sector a través del nuevo ETF que ha puesto en marcha en el mercado la gestora británica Source. Este fondo cotizado replicará al comportamiento del KBW Nasdaq Financial Technology, que recoge a las principales compañías del sector con presencia en el índice tecnológico por excelencia del mercado estadounidense.
En los últimos 10 años, este índice elaborado por la casa de análisis Keefe Bruyette & Woods se dispara un 301%, una cifra que contrasta con el descenso del 12% que han sufrido los bancos del S&P 500, recogidos en el subíndice S&P Financials, lastrados por el estallido de la crisis de las subprime y por las políticas de tipos cero llevadas a cabo por la Reserva Federal, que erosionan su margen de intermediación.
Además, las fintech, no solo logran batir a su selectivo de referencia, el Nasdaq Composite, sino que, todos los inversores que hayan apostado por este sector habrán obtenido el doble de rentabilidad que aquellos que se decidiesen por el índice tecnológico. No en vano, pese a que este último rebota un 147% en los últimos 10 años, más del doble que el S&P 500 y el Dow Jones, su rentabilidad todavía está lejos de las fintech, que rebotan el doble en el período.
Como señala Chris Mellor, director ejecutivo de gestión productos de renta variable en Source, "el crecimiento de las fintech se aceleró desde la crisis financiera, cuando los servicios financieros tradicionales comenzaron a verse sometidos a un presión extrema, ya que el comportamiento de los consumidores estaba cambiando y las tecnologías como los smartphone, el almacenamiento en la nube y el big data se encontraba en pleno despegue".
Entre las 50 compañías que componen este índice se encuentran desde gigantes presentes en casi todo proceso de compra como puede ser el caso de PayPal, Visa, MasterCard o American Express, hasta compañías que gestionan grandes caudales de datos como Thomson Reuters o FactSet.